NUEVO BAZTÁN: UNA CIUDAD INDUSTRIAL DEL SIGLO XVIII
La villa de Nuevo Baztán fue
fundada por Juan de Goyeneche a principios del siglo XVIII a 45 kilómetros al
este de Madrid, cerca de Alcalá de Henares, siendo uno de los más singulares
ejemplos del urbanismo barroco español. Se trataba de un ambicioso proyecto de industrialización
y repoblación, que fue ejecutado según los planos del arquitecto José de
Churriguera, combinando un recinto palaciego y otro fabril.
El reformista Juan de Goyeneche
Juan de Goyeneche nació en
Arizcún, en el navarro valle de Baztán, en 1656. Tiempo después se trasladó a
la Corte, donde ingresó en el Colegio Imperial de los Jesuitas, en donde
comenzó a tomar contacto con los círculos del poder y con los grupos
intelectuales madrileños. Desde el principio, fue visto como un reformista que
buscaba la renovación política, económica, científica y cultural de España.
Dentro de la corte de Carlos II
desempeñó varias funciones como tesorero, donde cabe destacar su papel al
frente de las Tesorerías de las Reales Casas de las Reinas de España. Así mismo,
fue escritor, editor y empresario periodístico, en donde destacó como creador
de la Gaceta de Madrid en 1697, que sustituyó a las viejas
publicaciones de noticias gracias a
la gestión de renovación e impulso de la prensa de Goyeneche, dando lugar a una
empresa periodística estable, moderna y con un notable cuerpo de corresponsales
y traductores. Sus negocios no sólo se limitaron al mundo editorial, sino que
también actuó como asentista de la Marina consiguiendo el monopolio en Navarra
del abastecimiento de madera, brea y alquitrán a los astilleros atlánticos y
mediterráneos españoles
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Tras la muerte de Carlos II, Goyeneche
se decantó por Felipe de Anjou como nuevo monarca español. En numerosas
ocasiones afrontó de sus bolsillos gastos de la Corona española, como el
utillaje de la flota hispana para la defensa de Cádiz contra la marina inglesa
en 1702, e incluso realizó préstamos al rey Felipe V para aprovisionamiento de
la tropa. Así mismo, costeó la construcción de una fábrica de paños para el
ejército, la cual la instaló en la localidad madrileña de Olmeda de las
Fuentes.
Goyeneche era un gran seguidor y
defensor de las ideas económicas del que fue ministro de finanzas de Luis XIV, Jean Baptiste Colbert,
viendo en la figura del rey Borbón una manera de poder implantar estas medidas
económicas en España, tras los intentos frustrados del conde de Oropesa en los últimos
años del reinado de Carlos II. Dentro de esta ‘ideología’ colbertista se
encuentra su empresa particular de Nuevo Baztán.
La villa industrial y señorial de Nuevo Baztán
Nuevo Baztán fue un conjunto
urbano de nuevo trazado, construido a partir de 1709 en terrenos que eran
posesión de Juan de Goyeneche, dentro del municipio de La Olmeda, del que el
navarro era Señor, ya que también entraba dentro de sus aspiraciones la
voluntad de afirmación del prestigio personal y la necesidad de reconocimiento
de su linaje dentro de la sociedad madrileña.
La empresa fue dirigida por el
propio Goyeneche con el objetivo de revertir el detraimiento industrial del
país y la recesión demográfica. La idea no era sólo la mejora de la comarca,
sino también generar una serie de productos que con el paso del tiempo pudieran
competir en el mercado internacional, reduciendo la importación masiva de
manufacturas, equilibrar la balanza de pagos y sanear las cuentas de la
Monarquía. De Felipe V obtuvo exenciones, privilegios y franquicias, dentro de
la política de fomento industrial auspiciada desde la Corona.
La producción industrial en Nuevo
Baztán se inició en 1715 con la puesta en marcha de una fábrica de sombreros de
munición y otros artículos textiles y de cuero, en un principio para el
abastecimiento del ejército. Con el paso del tiempo se fueron ampliando nuevas
manufacturas: aguardiente; industrias de cera y confitería; fábricas de papel y
cristales ordinarios; zapaterías y talleres de tejidos de seda, pañuelos… Todas
estas industrias atrajeron a la localidad especialistas en cada sector y mano
de obra sin cualificar, así como agricultores para abastecer al nuevo mercado
local. Los maestros fueron traídos de diferentes lugares de Europa, con el
objetivo de formar a los equipos españoles, ofreciéndoles viviendas y todo lo
que necesitaran para desarrollar su vida y su labor, y permitiéndoles
participar en un pequeño porcentaje de los beneficios. Las ganancias de la
venta de las manufacturas recaían en los bolsillos de Juan de Goyeneche, tras
pagar a los artesanos y operarios.
En 1720, cuando la villa contaba
ya con 500 habitantes, Goyeneche, viendo el éxito de su iniciativa, decide
ampliar el negocio con la construcción de de una fábrica de cristales finos,
que volvió a contar con el apoyo del monarca. Sus productos fueron de gran
calidad y gozaron de gran popularidad, siendo demandados desde Europa y desde
el Nuevo Mundo. No obstante, la falta de combustible y los enfrentamientos con
los comerciantes extranjeros por el monopolio de la comercialización del vidrio
hicieron que la fábrica de vidrio se resintiera notablemente, entrando en
pérdidas.
El esplendor de Nuevo Baztán fue efímero.
La decadencia vino de la mano de la presión de la competencia internacional y
de las industrias nacionales, de un sistema productivo más cercano a lo
artesanal que a lo verdaderamente industrial, de numerosos problemas técnicos
en las fábricas, de una teoría económica defendida por Goyeneche que comenzaba
a estar desfasada al ser sobrepasada por los primeros indicios de la
Ilustración, y de un excesivo personalismo del fundador, sin cuya figura apenas
sobrevivió el lugar. En la década de los años treinta del siglo XVIII empezaron
las quiebras de las fábricas, la emigración de operarios y el fin del comercio
en Nuevo Baztán. A pesar de nuevos intentos de recuperar el esplendor de la
villa industrial en 1748 por parte de su hijo Francisco Miguel de Goyeneche con
una fábrica de jabón, Nuevo Baztán pasó a ser un pueblo agrícola más de la
comarca.
Bibliografía
BASCO ESQUIVIAS, Beatriz, “El Nuevo Baztán. Una encrucijada entre la tradición y el progreso”, en El innovador Juan de Goyeneche. El señorío de La Olmeda y el conjunto arquitectónico de Nuevo Baztán, Madrid, Comunidad de Madrid, 1991, pp. 27-50.
DÍAZ ALLER, María E., “La rehabilitación del conjunto monumental de Nuevo Baztán”, en El innovador Juan de Goyeneche. El señorío de La Olmeda y el conjunto arquitectónico de Nuevo Baztán, Madrid, Comunidad de Madrid, 1991, pp. 1-14.
LAYUNO ROSAS, María Ángeles, “Las primeras ‘ciudades de la industria’. Trazados urbanos, efectos territoriales y dimensión patrimonial. La experiencia de Nuevo Baztán (Madrid)”, Scripta Nova: Revista electrónica de geografía y ciencias sociales (2013), nº 17. http://www.ub.edu/geocrit/sn/sn-451.htm
TOVAR MARTÍN, Virginia, “Nuevo
Baztán: una experiencia industrial del siglo XVIII”, en Establecimientos tradicionales madrileños. Cuaderno VIII. Periferia de
Madrid y pueblos de la Comunidad¸ Madrid, Cámara de Comercio e Industria,
1988, pp. 337-351.
en verdad muchas gracias, el articulo me fue de bastante utilidad
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