jueves, 27 de noviembre de 2014

Primeros negocios de los Függer: las empresas mineras de Europa Central.

El escenario inicial de los negocios mineros de los Függer fue la zona que conecta los Cárpatos y los Alpes, en las regiones tradicionalmente mineras de Sajonia, el Tirol y Bohemia, que tenían abundantes reservas de plata y cobre.

El primer negocio de los Függer en este sector se estableció en la provincia natal de esta familia, Augsburgo, con Jakob I o Jakob el Viejo. A pesar de no tener mucha información acerca de los negocios de Jakob I sí se sabe que a su muerte en 1469, había acumulado siete veces la riqueza de los hombres más ricos de Augsburgo. Fue sin embargo con su hijo, Jakob II o Jakob el Rico, cuando la compañía de los Függer empezó a construir una cadena global de inversiones y operaciones en torno a la minería. Hubo dos catalizadores que colocaron a los Függer en el centro del circuito financiero de metales que conectaban las regiones mineras de Europa Central: los negocios que la compañía tenía en el Tirol y la financiación al emperador mediante préstamos, primero a Maximiliano I y después a Carlos V. 

El caso del Tirol es el primer ejemplo del tipo de prácticas llevadas a cabo por los Függer y es representativo de la dinámica que continuarán a lo largo del siglo XVI y que se basa en los préstamos de crédito entregados a diferentes personalidades. En 1487 estalla una revuelta en las inmediaciones del Tirol debido a la intención del archiduque Segismundo de Tirol de incautar los terrenos de la zona en la cual estaban asentados un grupo de empresarios venecianos que tenían los derechos de producción de una industria aceitera. A raíz de las protestas, el Papa Inocencio VIII intercede a favor de los venecianos y obliga al archiduque a entregarles una indemnización de 100.000 florines. Sin embargo, Segismundo no es capaz de conseguir el dinero de esta compensación, por lo que entran en juego los Függer, que adelantan el dinero al archiduque mediante dos préstamos (un primero de 23.627 florines y un segundo de 150.000 florines). En concepto de pago, Segismundo les concede mediante un contrato el derecho de explotar las minas de plata de Schwaz, hasta que finalice la deuda contraída con ellos. Además, les permite comprar plata de otras minas de Tirol con tasas preferenciales. Este contrato tendrá una vigencia de cinco años, tiempo en el que Segismundo deberá devolver el dinero adelantado. En caso de no ser así, los Függer recibirían los ingresos totales de la producción minera tirolesa. De esta manera, el Tirol se convirtió en el centro de los negocios mineros y de comercio de metales de los Függer.

Estas operaciones sientan un precedente sobre lo que harán más tarde en las minas de Almadén en España, entregadas a los Függer en calidad de arrendatarios como pago por los sobornos realizados a los electores imperiales para que votasen a favor de Carlos V. Asimismo, los préstamos de 1487 dejaron claro que los reyes, príncipes y señores dependían de los mercaderes, empresarios y comerciantes que generaban riqueza en metales, comenzando así un sistema de relaciones entre gobierno y capital que perdura hoy en día.


- GRAULAU, J., “Finance, Industry and Globalisation in the Early Modern Period: the Example of the Metallic Business of the House of Fugger” en Rivista di Studi Politici Internazionali, nº300, vol.4 (2008).

No hay comentarios:

Publicar un comentario