viernes, 31 de octubre de 2014

EL MERCURIO, INGREDIENTE FUNDAMENTAL DE LA RIQUEZA HISPÁNICA

EL MERCURIO: INGREDIENTE FUNDAMENTAL DE LA RIQUEZA HISPÁNICA
En el segundo tercio del siglo XVI el Ciclo del Oro antillano alimentado por el metal del Caribe y de los tesoros aztecas comenzó a declinar. Los múltiples descubrimientos de minas de plata realizados a mediados de siglo en ambos virreinatos (Zacatecas, Oaxaca, Guanajuato, Tasco, Potosí etc.) dejaron claro para la Monarquía Hispánica que la riqueza de las Indias era mucho mayor en el metal argénteo, que comenzó a ser exportado de forma sistemática (entre 1500-1650 llegaron a Sevilla casi 17000 toneladas de él).
Sin embargo la explotación de la plata tenía un importante inconveniente, y es que el mineral extraído debía ser tratado mediante el proceso de la “Amalgama” o “Beneficios de patio” (llamada así porque la operación debía ser realizada al aire libre) para obtener el metal acuñable. En este proceso era necesario el mercurio (o azogue, como se lo conocía en la Edad Moderna), al que se unía la mena de plata tras haber sido separada del resto del mineral con agua y sales. Después la mezcla era calentada para separar el mercurio y obtener la plata. Por tanto el mercurio era un mineral imprescindible, y en Europa era muy escaso, ya que sólo se extraía en dos minas, Idrija (actual Eslovenia) y Almadén (Ciudad Real). La explotación de la mina de Almadén estaba en manos de la familia banquera de los Fugger, cedida por Carlos I tras haber contado con su apoyo para la candidatura al trono imperial, lo impedía a la Corona controlar su extracción y su precio. Además el transporte del metal líquido desde Sevilla hasta los principales centros mineros de las Indias era caro y arriesgado, al cruzar el Atlántico hasta Panamá, desembarcar en el puerto del Callao y de allí llegar a Potosí en Mulas a través de los Andes.
Sin otra solución, los beneficios de patio comenzaron a realizarse en la América hispana a partir de 1555 y efectivamente el transporte de mercurio resultó demasiado costoso para la Monarquía. Para entonces ya se habían realizado en el continente algunos pequeños descubrimientos de mercurio en las regiones de Quito y Huancavelica (Perú), y en noviembre de 1562 el virrey de Lima recibió una cédula de Madrid en la que se le exigía que intensificase la búsqueda para abaratar los costes de explotación: “A nos se ha hecho relación de que en esta tierra se han descubierto minas de azogue las cuales son provechosas para beneficiar las minas de plata que hay en ese reino, y que se podría enviar a Nueva España más barato y mejor que llevándose destos reinos”.
En 1582 fue hallada la mina de Huancavelica, que podía suministrar mercurio en las mismas cantidades que Almadén y de forma más regular y segura, al ser relativamente cercana a Lima y por tanto al puerto del Callao. El mercurio se convirtió en un elemento fundamental en la articulación del comercio entre los dos virreinatos (comercio que sería anulado a comienzos del siglo XVII ante el temor de que pudiera perjudicar a la metrópoli). La mayor parte del metal partía de Huancavelica a Potosí atravesando los Andes entre Cuzco y Oruro en mulas, ruta que fue sustituida más tarde por mar entre los puertos del Callao y Arica. El destinado a Nueva España partía desde el Callao para llegar a Acapulco. Según Pierre Vilar el virrey Francisco de Toledo, principal impulsor de la minería del Perú, “comprendió que el eje Huancavelica.-Potosí podía ser el eje del Imperio español”.
Como las minas de plata, Huancavelica fue explotada mediante la institución de la Mita, impuesto en forma de trabajo que debía pagar la población indígena. La actividad minera en ella era aún más dura y peligrosa que en  Potosí, lo que provocó conflictos con algunos religiosos y con la institución del Defensor del indio, haciendo que las minas estuviesen cerradas durante cortos espacios de tiempo. Esto sumado a la invención de un nuevo método de amalgama que precisaba menor cantidad de mercurio por los hermanos Corso de Leca en Potosí supuso un estancamiento de la producción entre 1590 y 1620, aunque Huancavelica siguió siendo explotada de forma masiva hasta 1660.
Bibliografía:
-LUCENA GIRALDO, Manuel, “La Plata de América, de las minas de Potosí al tesoro español”, National Geographic, Nº 118,  2014.
-VILAR, Pierre, Oro y moneda en la Historia 1450-1920, Barcelona, Ariel, 1981.
-RAMOS, Demetrio, Minería y comercio interprovincial en Hispanoamérica (siglos XVI, XVII y XVIII) Universidad de Valladolid, 1970.

jueves, 30 de octubre de 2014

Esclavitud en Haití


La paz de Ryswick firmada en 1697 pone fin a la guerra de la Liga de Augsburgo (1688-1697) en la que Francia se enfrentó con la mayor parte de las potencias europeas –casa de Austria con el emperador y el rey de España, Saboya y la mayor parte del Imperio, y el bloque anglo-holandés- como consecuencia de la política expansionista de Luis XIV. Este tratado supuso, entre otras clausulas territoriales, la concesión para Francia por parte de España de la parte occidental de la isla de Santo Domingo, que se convertiría en una de las colonias más preciadas del imperio francés dedicada al cultivo de productos coloniales como el café, el algodón, el añil y sobre todo la caña de azúcar.
La producción de azúcar en Haití comenzó a finales del siglo XVII principios del XVIII y rápidamente se convirtió en la colonia más productiva de las Antillas, hecho que se incrementó con la independencia en 1783 de las 13 colonias inglesas que comenzaron a surtirse de productos coloniales franceses. Como muestra de este auge económico cabe destacar que Haití en el 1789 exportaba alrededor de 144089831 libras de azúcar convirtiéndose en la principal colonia productora y exportadora. Este auge económico estuvo íntimamente ligado con la explotación de carácter esclavista por la cual millones de africanos – se calcula que alrededor de 11- fueron raptados de sus tierras de origen y transportados en condiciones infrahumanas hasta las colonias americanas para engrasar con  su sangre y su fuerza de trabajo la maquinaria de la producción azucarera.
Las plantaciones de caña de azúcar que pululaban por toda la isla requerían una abundante mano de obra tanto como consecuencia de la extensión de las plantaciones como de la dureza del trabajo ya que la extracción del jugo y la fabricación del azúcar en los ingenios duraba siete u ocho meses al año con jornadas diarias de hasta 18 horas lo que agotaba rápidamente la fuerza de trabajo y hacía necesaria su sustitución. A este trabajo agotador debemos añadir el trato que recibían los esclavos pues los amos blancos solo disponían de la fuerza por lo que en este tipo de colonias se instauro un régimen de brutalidad calculada como método para mantener dócil al ingente número de población esclava, a pesar de existir el Código del Negro promulgado en 1685 por Luis XV que intentaba asegurarles un “tratamiento digno” la brutalidad siguió siendo la tónica en las relaciones amo-esclavo tal y como señala James:
“Pero no había treta ingeniada por el miedo o una imaginación depravada que no se pusiese en práctica para quebrar su ánimo y satisfacer las ambiciones y el resentimiento de sus propietarios y guardianes: hierros en las manos y en los pies, bloques de madera que los esclavos debían arrastrar consigo fueran donde fueran, la máscara de latón concebida para impedir que los esclavos comiesen la caña de azúcar, el collar de hierro. Los latigazos se interrumpían para pasar un trozo de madera candente sobre las nalgas de la víctima, sal, pimienta, limón, carbonilla, acíbar y cenizas calientes eran vertidos sobre las heridas sangrantes. Las mutilaciones eran habituales, piernas, oídos, y a veces las partes íntimas, para privarlos de los placeres en los que podrían haber incurrido gratuitamente. Los dueños vertían cera hirviendo sobre sus brazos, manos y hombros, vaciaban el azúcar de caña hirviente sobre sus cabezas, los quemaban vivos, los asaban a fuego lento, los rociaban con dinamita antes de encenderlos con una cerilla; los enterraban hasta el cuello y untaban sus cabezas con melaza para que las moscas las devorasen, los ataban junto a nidos de arañas o de abajas, los obligaban a comer sus excrementos, a beber su orina, a lamer la saliva de otros esclavos”. (Pág. 28-29)
Como consecuencia de este aumento en la necesidad de mano de obra el número de esclavos importados registró un aumento durante todo el siglo XVIII alcanzando sus mayores cotas en el período prerrevolucionario de 1780 a 1790, ya que en 1789 la colonia disponía de 426000 esclavos en relación a solo 40000 colonos blancos.
La situación de las masas de esclavos provocaba un clima de lucha de clases que se visibilizaba en las rebeliones, tanto individuales como colectivas, contra el régimen esclavista. En el apartado de la rebelión individual podemos encontrar desde actos de sabotaje como el asesinato de los animales de la plantación, la destrucción de maquinaria, la quema de cultivos e incluso el suicidio para privar al amo de su fuerza de trabajo  hasta actos de asesinato como podría ser el envenenamiento del patrón  o de sus familiares, generalmente sus hijos, e incluso el asesinato por parte de las esclavas de sus propios vástagos para negar a los patrones su futura fuerza de trabajo. En el ámbito de la rebelión colectiva debemos destacar la huida de grupos de esclavos, dando lugar al cimarronaje, que se organizaban en comunidades libres e independientes situadas en las montañas donde podían realizar sus ritos y costumbres africanas, se trataba de grupos reducidos - en la década de los 50 se contabilizaban alrededor de 3000 distribuidos en grupo poco numerosos- que se dedicaban asaltar las propiedades de los blancos y a practicar el bandidaje en los caminos. La rebelión más importante de este período fue la de François Mackandal en 1752 que consiguió organizar bajo su mando a todas las bandas de cimarrones con las que atacó las plantaciones durante seis años e intentó fomentar una insurrección general pero fue traicionado y quemado vivo en 1758 por las autoridades coloniales.


 

El ejemplo de Mackandal no fue en vano ya que el 22 de agosto de 1791 se inició una insurrección general en el norte de Haití que se extendió rápidamente por toda la colonia lo que supuso la organización de un potente ejército de esclavos liberados dirigidos por Toussaint Louverture que consiguió derrotar tras trece largos años de lucha a las principales potencias esclavistas de la época -España, Francia e Inglaterra- y fundar la primera República Negra de la historia siendo la única rebelión de esclavos victoriosa de la historia y haciendo realidad, por fin, la vieja canción  haitiana de los tiempos de la esclavitud:

Eh! Eh! Bomba! Heu! Heu!

Canga, bafio té!

Canga, mouné de lé!

Canga, do ki la!

Canga, li![1]

 

Bibliografía:

-         James, C. L. R. (1938). Los jacobinos negros. Madrid. Turner. Fondo de Cultura Económica.

-         Lepkowski T. (1968). Haití. La Habana. Estudios del Centro de Documentación.




[1] “Juramos destruir a los blancos y todas sus posesiones; mejor morir que faltar a este juramento”

Vídeo sobre Educación (no os lo perdáis, es muy bueno)

Aquí tenemos un vídeo maravilloso sobre qué es y qué debería ser la educación. Y coincido con el dictamen final. Hay que cambiar el paradigma, hacer de la educación un hecho más natural, humano, de colaboración, no seguir con los esquemas educativos del siglo XIX. Conseguir que la gente, en definitiva, sea feliz.
De verdad: no os perdáis este vídeo.

martes, 28 de octubre de 2014

LA ECONOMÍA CON  CARLOS III. 2ª PARTE
AGRICULTURA Y REFORMA AGRARIA, LIBERACIÓN DEL MERCADO DEL GRANO.
Según Campomanes

la iglesia poseía un 14,73 por ciento de la tierra y percibía un 24,12 por 100 del producto en bruto y procedente de la agricultura, además de los diezmos y junto a los señores acaparaba 9 de cada 10 partes del trigo comercializable, no era de recibo que se producía acaparamiento en espera de meses mayores. [1]En realidad pese a los esfuerzos por conseguir un nuevo y duradero impulso agrario prevaleció una estructura de base de la propiedad feudal y más de la mitad de la tierra productiva en encontró en poder de las fuerzas finiseculares de este país: el clero y la nobleza, y vinculada a mayorazgos y manos muertas que poco o nada hacían por poner en producción esas propiedades. [2] El campo daba ocupación a un setenta por ciento de la población de manera directa y a otros muchos de forma indirecta. [3] La tierra estaba divida entre cinco grandes tipos de propietarios: Corona, iglesia, ciudades y los pueblos: estos con propietarios con tierras vinculadas y con tierras sin vincular[4]. Por ello y desde 1767 se dictaron disposiciones para reparto de tierras concejiles, en principio limitadas a Extremadura y Andalucía, pero que contaron con el núcleo original de las tierras situadas en el eje formado por carretera general de Andalucía, fueron conocidos como “Nuevas Poblaciones de Sierra Morena”[5]
En 1779 Carlos III pone en marcha una regla que prohíbe la entrada de rebaños en los bajíos pero el 8 de mayo del ochenta le da por suprimir ese decreto. Los bajíos son tierras que interesaban a los campesinos y por ello son protegidos por todos los reyes, Felipe II prohibía su venta, Felipe III en 1609 y Felipe IV en 1632 confirman esas disposiciones. Por tanto cuando se habla de repartir bajíos y ejidos [6]muchos protestan, los campesinos son muy pobres y no pueden pensar en adquirir o arrendar una parcela y además se podrían adquirir las herramientas aunque fueran gratis. Se sabe que esos repartimientos no serían equitativos, efectivamente se da preferencia a los ricos. Para poner orden en esto el 26 de mayo de 1770 el edicto real intenta poner un poco de orden: autoriza el reparto de baldíos, confirma los ya hechos y que los nuevos no recaigan sino en manos seglares.[7] De todas esas tierras serán excluidas las “vecinales”. Con esa disposición de nuevo queda abierta la puerta a la picaresca, a poder ser reclamadas y hacerse con ellas personas que en absoluto pertenecen al pueblo. España ha sido y es un país de secano donde el cultivo de cereales es mayoritario, sin embargo el XVIII trajo consigo la introducción del maíz y la patata
2.-LIBERACIÓN DEL MERCADO DEL GRANO.
                        La libertad de granos en España viene precedida de la francesa que dota de una ley para tal fin a sus agricultores el 25 de mayo de 1763. Efectivamente el 11 de julio de 1765 el rey suprimirá el impuesto sobre los granos permitiendo de esta manera su libre circulación en España y también la exportación siempre y cuando los precios no pasen de una cantidad fijada para los puertos y fronteras del reino[8]. Se prohibían todos los monopolios, compañías, gremios o cofradía en este comercio, así como los “tratos ilícitos y los torpes lucros”. Estos comerciantes debían llevar libros de cuentas con almacenes abiertos a la inspección pública y estaban obligados a socorrer a los pueblos con granos cuando aquellos tuviesen necesidad de estos. [9] Se quería conseguir la libre circulación.
            Con esto se permite impedir la constitución de monopolios por parte de los ricos terratenientes y propietarios capitalistas, si el labrador puede dar salida y pronto a su grano con dinero contante y sonante entonces el campesino recibirá un gran beneficio pudiendo invertir el beneficio logrado en sus tierras, poniendo en circulación bienes. Este sería el modelo que propugnaban los teóricos para terminar con el monopolio de los productores de grano. [10] En cuanto a la exportación propone que no teniendo España sobrante de trigo no puede desprenderse de una parte de la cosecha para venderla fuera, entonces propone que pueda importar pero que sea revocable[11]. Con ello demuestra un buen juego de cintura, unas espaldas anchas, una forma flexible y un sentido común fuera de efectos dogmáticos y prejuicios. Además hay que considerar el peso del negocio pecuario, la lana era el 30 por ciento de las exportaciones durante el XVIII. Sin embargo en pleno reinado de Carlos III, hacia 1775 las dificultades para dar salida a la materia prima de la lana harán que su importancia vaya decayendo progresivamente hasta la guerra de la independencia en la que ya no tendrá un peso específico como antaño. En la pesca en 1775 se funda la Compañía de pesca Marítima de ámbito atlántico y radicada en puertos cantábricos, en 1789 la Compañía Marítima de Pesca con base en Santander y explotación en los caladeros patagones. Además se introduce la técnica del arrastre y llegó a implicar más de 25.000 marinos y 5000 barcos.[12]En la agricultura también no encontramos con uno de los ejes maestros del liberalismo, el derecho a la propiedad del individuo y con él el progreso de la sociedad.[13]





[1] RODRÍGUEZ DÍAZ, Laura, Reforma e ilustración en la españa del siglo XVIII, Madrid, fundación universitaria española seminario Cisneros, 1975, p. 181
[2] GARCÍA CÁRCEL, Ricardo, Historia de España siglo XVIII, la España de los Borbones, Madrid, Cátedra, 2002, p. 293
[3] DOMÍNGUEZ ORTIZ, Antonio, Carlos III y la España de la ilustración, Alianza editorial, Madrid, 1988, p. 125
[4] HERR, Richard, España y la revolución del siglo XVIII, Madrid, Aguilar, 1971, p. 75
[5]DOMÍNGUEZ ORTIZ, Antonio, Carlos III y la España de la ilustración, Alianza editorial, Madrid, 1988, p. 117
[6] SARRAHL, Jean, La España ilustrada de la 2ª mitad del s. XVIII, Madrid, Marcial Pons 1987, p.569
[7] Ibidem, p. 571
[8] SARRAHL, Jean, La España ilustrada de la 2ª mitad del s. XVIII, Madrid, Marcial Pons 1987, p. 553
[9] RODRÍGUEZ DÍAZ, Laura, Reforma e ilustración en la España del siglo XVIII, Madrid, fundación universitaria española seminario Cisneros, 1975, p. 194
[10] RODRÍGUEZ DÍAZ, Laura, Reforma e ilustración en la España del siglo XVIII, Madrid, fundación universitaria española seminario Cisneros, 1975, p. 191
[11] SARRAHL, Jean, La España ilustrada de la 2ª mitad del s. XVIII, Madrid, Marcial Pons 1987, p. 555
[12] GARCÍA CÁRCEL, Ricardo, Historia de España siglo XVIII, la España de los Borbones, Madrid, Cátedra, 2002, p. 296
[13] SARRAHL, Jean, La España ilustrada de la 2ª mitad del s. XVIII, Madrid, Marcial Pons 1987 p. 556

lunes, 27 de octubre de 2014

Resumen del grupo 8 (Semana 14/10/2014)- Lectura del capítulo "El pensamiento económico en Francia..."

Grupo 8. (Semana 14/10/2014)
    Tarea: Lectura del capítulo "El pensamiento económico en Francia...".en L. Perdices de Blas (ed.), Historia del Pensamiento Económico ..., pp. 61-67.

    En el presente capitulo, Perdices de Blas hace un recorrido a través de los diferentes pensamientos económicos europeos, centrándose en zonas como Francia, Holanda y los Estados alemanes y italianos.

Francia
    Los teóricos franceses del siglo XVII pensaron que la mejor política económica que se podía llevar a cabo en este país debía pasar por la autosuficiencia económica del mismo. De este modo, la riqueza de Francia no debía depender de otros países, si no que cada zona debía alimentar a su propia población con los recursos disponibles en cada territorio, anulándose así el intercambio comercial entre países.
    Entre los principales defensores de este tipo de políticas económicas encontraremos a:
  • Jean Bodin, intelectual del siglo XVI y autor de la teoría cuantitativa., mantendrá que Francia era un reino que debía basar su riqueza en el sector primario y en su población, siendo esta elevada en número y trabajadora.
    Negaba la necesidad de exportar materias primas o importar productos manufactureros, por el contrario apuesta por el incremento de los aranceles, siendo estos impuestos usados para llevar a cabo el fomento de la producción nacional y con ello la creación de más puestos de trabajo.
    Sus discípulos expondrán las primeras medidas `industrialistas´ y la confianza en el intervencionismo del estado, todos ellos partiendo siempre de la riqueza de Francia.
  • De Laffemas, economista francés de finales del siglo XVI, sostendrá que mediante la venta de las riquezas de Francia se esta enriqueciendo al resto de Europa; considerando que la única forma de volver a restaurar esta riqueza es mediante una reforma que regule el comercio, ademas del uso de una manufactura nacional.
  • De Montchrétien, economista frances, en su obra Traité de l´economie politique (1615) añade a lo anterior que todos los sistemas económicos importantes para aumentar la riqueza deben centrarse en ciertos aspectos manufactureros, especialmente en el textil. Sostiene que cada nación debe alimentar a su población y que las llamadas `Nuevas Francias´, haciendo referencia a las colonia, deben comprar y obtener productos unicamente de la metrópoli para así fomentar el producto y la producción nacional.
  • Colbert, ministro de Luis XIV, dio su apoyo a la industrialización del país, considerando que la intervención estatal debía de ser un requisito fundamental en este proceso. Con este fin llevaría a cabo una política económica basada en el proteccionismo y en una minuciosa reglamentación de la calidad de fabricación
    Para dar un contrapunto a todos estos teóricos, mencionaremos al Duque de Sulley, consejero de Enrique IV, quien en contra de lo que decían el resto de teóricos abogo mas por la importancia de la agricultura y su negatividad al establecimiento de unas reglas económicas o medidas proteccionistas, alegando que no todas las regiones producían las mismas materias primas, siendo absolutamente necesario el intercambio comercial entre zonas de influencia diversas.

Holanda
    País en el que sus teóricos entendieron que el beneficio del propio individuo era favorable para el bienestar económico de toda la sociedad, defendiendo la libertad de comercio y el intercambio. Entre sus principales teóricos destaca Hugo Grocio, jurista y escrito de finales del siglo XVI y principios del siglo XVII, quien en su obra Mare Liberum habla de un comercio que es natural y perpetuo, el cual no puede suprimirse sin que todas las naciones se pongan de acuerdo en ello, ya que no todas las zonas producen los mismo productos.
    Hugo Grocio será quien ponga las bases para el establecimiento de la libertad comercial que se instaurara posteriormente.

Italia y Alemania
    El caso de estas dos zonas será particular, ya que no habrá una literatura mercantilista propiamente definida que trate el asunto de forma conjunta para cada uno de ellos, ya que su unificación no se llevaría a cabo hasta el siglo XIX.
    En los estados italianos destacaran las teorías de Serra, economista napolitano de principios del siglo XVII, mantendrá que todas las naciones posee 4 factores comunes, excluyendo las dotaciones naturales y geográficas, que conducen a una mayor prosperidad; estos factores son:
  • desarrollo de la industria
  • desarrollo del comercio
  • cualidades de la población
  • eficacia del gobierno
    Estos factores demuestran que no todo depende de los recursos naturales, sino que la actividad productiva es muy importante, ademas de la gestión. Pone como ejemplo el estado de Nápoles con Venecia. Venecia es una zona que a pesar de sus condiciones y de su tipo de productividad ha conseguido por esta época situarse como uno de los ejes vertebrales en el intercambio de productos, haciéndose con el dominio del comercio en la zona italiana.
    Serra criticara las políticas intervencionistas de los Estados, manteniendo que el intervencionismo no puede conseguir por si mismo una balanza comercial favorable, teoría que desarrollara en el siglo XVIII Hume.

    Por ultimo, en la zona alemana, como ya hemos dicho debemos tener en cuenta la ausencia de un estado como tal, la falta de unificación nos lleva a unas teorizaciones que se encuentran dirigidas al imperio austriaco. Entre los individuos que teorizaran sobre la economía y las políticas económicas de esta zona encontraremos a:
  • Becher, quien mantendrá que se debe prohibir la exportación de dinero para que cada zona no pierda sus propias riquezas; ademas de sostener la implantación de una economía que debe estar planificada y controlada por el Estado.
  • Schoder, sera el principal impulsor de la política industrial colbertista en esta zona. Según sus escritos, se debería llevar a cabo una fase inicial de intervención y apoyo estatal de las manufacturas, junto a una política proteccionista fundamentada en el establecimiento de aranceles a largo plazo. Sostendrá la necesidad del libre comercio.
  • Hörnigk, planteara un programa basado en la autarquia con la finalidad de acabar con la dependencia que los diversos estados alemanes tenían de Austria, para ello plantean el fomento del desarrollo industrial domestico mediante políticas de sustitución de las importaciones por altos aranceles, de esta manera se fomentaría el consumo del producto nacional.
    Tras la lectura y análisis de esta obra hemos llegado a dos conclusiones, por un lado observamos la pluralidad de puntos de vista y teorizaciones, todas ellas dependiendo de la zona en la que se realicen y mirando por el beneficio de los propios habitantes. Según la tradición y el desarrollo comercial de cada país o estado sus políticas económicas irán dirigidas hacia el proteccionismo o hacia el libre comercio, lo que nos hace llegar a la segunda conclusión, la cual consiste en que durante el siglo XVII observamos un enfoque más ético, buscando la resolución de todos los problemas que se planteaban en las diferentes economías y dejando de lado el estudio a partir de la moral que se había dado con anterioridad.

Lectura del Artículo de Pensamiento Económico de Armando Alberola Romá. Universidad de Alicante


1. EL MERCANTILISMO


Se dan una serie de cambios en la vida económica en Europa desde mediados del siglo XV, como la paulatina desaparición de la fragmentación económica del feudalismo y el desarrollo de manufacturas, la expansión ultramarina y el incremento del comercio internacional. 

Adam Smith usó el término “mercantilismo” para criticar las propuestas de los inicios del siglo XVI hasta mediados del XVII, porque creía que habían sido propuestas económicas erróneas que otorgaban mayor rango al comercio que a la producción. Estas políticas económicas, erróneas o no, estuvieron presentes en la mayoría de las monarquías europeas durante 3 siglos, coexistiendo durante el siglo XVI con las reflexiones del escolasticismo medieval (importancia especial en España).

Es difícil definir el término mercantilismo, ya que fue un fenómeno complejo. Eli Heckscher afirmaba que el mercantilismo no había existido nunca realmente; sin embargo, sí que hubo unos elementos comunes compartidos por los mercantilistas:

-          Identificación de la riqueza nacional con la posesión de oro y plata
-          Fomento del crecimiento demográfico
-          Apoyo al desarrollo industrial
-        Necesidad de la intervención del poder político como regulador de la economía del Estado
-          Búsqueda de una balanza comercial favorable

Durante la génesis del Estado moderno se produce el fin del feudalismo y las economías fragmentadas, empezándose a concebir la economía como un todo sobre el que podía influir la autoridad del monarca. La economía está al servicio del Estado, los mercantilistas proponen la acumulación de metales preciosos para crear riqueza y poder hacer frente a los gastos del Estado (ejército, maquinaria estatal…). El oro y la plata la obtenían de las minas o del saldo favorable de la balanza de pagos (exportando más que importando). El intervencionismo político aparece para hacer frente a las necesidades financieras y proporcionar prosperidad a la nación (creación de industrias de iniciativa estatal y fomento del comercio).

Según Pierre Deyon el mercantilismo fue una práctica económica coherente y eficaz, desplegada por los estados europeos desde el siglo XVI al XVIII que permitió el progreso del continente, aunque en cada Estado encontremos especificidades.

1.1 El Mercantilismo hispano: la Escuela de Salamanca

El descubrimiento de América supuso la incorporación de América a los circuitos comerciales de Europa. La Corona castellana explotó los metales preciosos de América para llevarlos a la economía europea (que estaba en decadencia de metales preciosos desde hacía siglo y medio). Se produce una gran inflación que da lugar a la “revolución de los precios”.

En el siglo XVI se da un elevado nivel de razonamiento, que es el origen del pensamiento económico. Los protagonistas son los teólogos y moralistas de la Escuela de Salamanca. Numerosas aportaciones al pensamiento económico, crearán una “doctrina” original en la época del mercantilismo. Ideas sobre la naturaleza y límites de la propiedad privada de los medios de producción; doctrina sobre el “precio justo”, las formas de mercado y el comercio exterior.

Destacan Luis Ortiz, Martín de Azpilcueta con la teoría cuantitativa del dinero, y los arbitristas del siglo XVII, como Luis González y Fernández de Navarrete; dicen que el oro y la plata americana habían elevado los precios de los productos españoles y así no podían competir con la competencia extranjera, además de que la excesiva circulación monetaria hizo que hubiera mucho gasto público y la productividad decayera, dando lugar a la ruina económica.

1.2 EL MERCANTILISMO EN EL RESTO DE ESTADOS EUROPEOS

Según Deyon, los únicos estados con una política económica coherente en el XVII fueron Francia e Inglaterra.

*El colbertismo

La estructura de Francia tras las Guerras de Religión exigía la reorganización del gobierno, la administración y las finanzas. El plan de resurgimiento de la economía francesa fue ideado por Barthélemy de Laffemas, que defendía el desarrollo comercial y el de las manufacturas, la mejora de las comunicaciones y combatir las importaciones siendo sustituidas por producciones nacionales. Junto a Laffemas, también destacaron Montchrétien y Bodin, el cual elaboró la Teoría cuantitativa del dinero doce años después que Martín de Azpilicueta.

Colbert fue quien dirigió la política económica de Luis XIV siguiendo las estelas de sus antecesores, como los ya mencionados o el Cardenal Richelieu. Se centró en sanear la hacienda real mediante la creación de un presupuesto anual y mejorar la recolección fiscal; también fomentó y protegió las manufacturas francesas con la creación de las Manufacturas Reales, que eran controladas por el Estado. Así mismo, procuró desarrollar las exportaciones mediante una política aduanera que perjudicaba la importación, impulsó el crecimiento demográfico, mejoró el sistema de transportes, aumentó los días laborales, ideó un ambicioso programa naval y creó Compañías Privilegiadas para el comercio exterior.

*El mercantilismo inglés

La Corona inglesa adoptó el mercantilismo a finales del XVI pero adoptándolo a sus circunstancias. Destaca la figura de Thomas Mun, que defendía la exportación sobre la importación y consideraba todo lo foráneo como un rival; así mismo, reclamaba la intervención del Estado para sacar adelante una economía eficiente.

El gobierno inglés se centró en promover ciertas producciones, reservar el comercio exterior a su marina y sus comerciantes (Actas de Navegación que desembocaron incluso en guerras con otros países), y limitar la circulación de determinados bienes mediante medidas impositivas. La originalidad del mercantilismo inglés radica en que protegió también a la agricultura favoreciendo la exportación de granos y limitando las importaciones. En cuanto a la industria mantuvo una política proteccionista.

*Los otros mercantilismos

-SUECIA: privilegios a las manufacturas laneras y las compañías de alquitrán y sal; impulso exportaciones; desarrollo marina para control comercio del Báltico.

-PROVINCIAS UNIDAS: fue la primera potencia europea a lo largo del siglo XVII. Se permitió la libertad en los movimientos internacionales de moneda y de especias y se convirtieron en intermediarios financieros y Ámsterdam en depósito económico internacional. Enfrentamientos con Inglaterra por las Actas de Navegación, ya que Holanda defendía el Mare Liberum.

Durante el siglo XVIII, el mercantilismo fue adoptado por los estados del este de Europa como Rusia o Prusia.

2. LA FISIOCRACIA

2.1 Precedentes: Cantillon

La especialización del conocimiento científico que acompaña al siglo XVIII hace que el mercantilismo sea objeto de revisión por algunos autores como Petty o Cantillon. Éste último, se erige como figura clave para entender al nuevo clima de opinión que llena la época. Van a destacar sus Ensayos sobre la naturaleza  del comercio en general, sosteniendo que la tierra es la fuente de riqueza, y no el comercio ni el dinero. El trabajo se limitaría solo a transformar la tierra. El prestigio de Cantillon va a venir por el mecanismo de los precios. El dinero para él no constituía en sí mismo una riqueza y tenía dos tipos de precios:

o   Intrínseco: el precio venía determinado por la cantidad de tierra y trabajo que entra en la producción de un objeto.

o   Extrínseco: El precio se relacionaba directamente con el dinero y oscilaba según la oferta y la demanda.

Por esto, se mostraba partidario de la existencia de un banco central único, como objetivo de controlar el valor del dinero y evitar la inflación, planteamiento heredado por los fisiócratas.


2.2 François Quesnay y el Tableau Économique

La Fisiocracia es la primera escuela económica, propiamente dicha, que surge en la historia y es Quesnay, el formulador de la primera teoría económica global. Sostenía que todo el universo, incluidas las actividades económicas, funcionaban con arreglo a unas determinadas leyes a las que se debía dejar actuar libremente sin ningún tipo de intervencionismo por parte del estado. Las líneas de la escuela fisiocrática están en su Tableau Économique:

o   Agricultura: única actividad capaz de producir un aumento de la riqueza.

o  Industria y comercio: transformaba y transportaba los productos de la agricultura y eran incapaces de crear riqueza, pero los considera necesario.

Este planteamiento le conduce a establecer una división del trabajo en productivo y estéril, dividiendo a su vez la sociedad en productiva, estéril o propietaria.

o   Clase estéril: Artesanos, industriales, comerciantes y todas aquellas personas que desempeñan actividades no productivas.

o   Clase productiva: campesinos y arrendatarios que trabajan la tierra.

o   Clase propietaria: propietarios agrarios adscritos a los estamentos privilegiados y cuyas rentas, servirían para distribuir el excedente generado por la primera de las clases; entre todo el cuerpo social.

La teoría distributiva quedó plasmada en forma de zig-zag, adaptando la forma de hoja de balance. Muestra que la fuente de la riqueza es la fertilidad del suelo.

2.3 La vigencia de las propuestas fisiócratas

Eran necesarias reformas fiscales, provocando la desaparición de la amplia y compleja variedad de impuestos existentes. Los fisiócratas propusieron la creación de un  impuesto único. Quesnay separaba la propiedad de explotación, postulaba el apoyo del gobierno a los auténticos trabajadores y empresarios de la tierra y proponía la eliminación de aquellas pervivencias mercantiles.

Por tanto, los fisiócratas defendían el fomento, la inversión en el campo por una agricultura a gran escala dotada de métodos modernos y, eliminan los obstáculos que impidan alcanzar la máxima rentabilidad a la agricultura.

La escuela fisiócrata tuvo una vigencia corta de no más allá de un cuarto de siglo, debido quizás a la fuerte implicación democrática. Sus representantes más representativos junto con Quesnay y Riqueti, fueron Rivière, Boudeau, Du Pont y Turgot. Desde la publicación en 1776 del ensayo de Adam Smith sobre la causa de la riqueza de las naciones, la autoridad doctrinal de la fisiocracia, quedó en entredicho y se acaba definitivamente con la influencia de los fisiócratas.



3. Adam Smith y el liberalismo económico

3.1 La trayectoria vital del padre de la ciencia económica

En 1776 Adam Smith (1723-1790) publica la que quizás sea su obra más conocida y una de las más importantes de la teoría económica. Se trata de Ensayo sobre la naturaleza y las causas de las riquezas de las naciones. El éxito inmediato del libro (cinco ediciones en vida de Smith), lo convierten en referente de la denominada Escuela Clásica, así como padre de la ciencia económica y de la doctrina del liberalismo económico. El escocés es también conocido como el primer economista académico, ya que a diferencia de sus antecesores fue universitario en este caso en Glasgow, donde fue influenciado por Hutcheson. Será nombrado catedrático de Lógica y de Filosofía moral en la universidad de Glasgow, donde hizo una importante amistad con Hume.

En 1759 publica su primera gran obra: La teoría de los sentimientos morales, donde evidencia la influencia de su maestro y defiende de manera clara la moral individualista y egoísta siempre y cuando esté dentro de la justicia. El éxito le lleva a París, donde conocerá al ministro Turgot y con el principal fisiócrata de la época Quesnay. A partir de 1767 escribe su obra cumbre, donde muestra su concepción del desarrollo capitalista los obstáculos que se oponían a él y cómo debían ser vencidos.

3.2 El modelo económico de Adam Smith

La base de la teoría de Smith reside en la existencia de una ley natural justa y espontanea que despertaba en el hombre el deseo de alcanzar las mayores cotas de bienestar mediante la acumulación de bienes de trabajo. Este “egoísmo”  individual por conseguir riqueza repercute de manera positiva en la sociedad, queriendo siempre el individuo el bien de la sociedad (lo denomina “espectador imparcial”). Estas ideas unidas a la de la “mano invisible” del libre mercado (que ya aparece en su teoría de los sentimientos morales), garantizan el desarrollo económico y la prosperidad general. Para él la búsqueda del beneficio propio no es ilegitimo e inmoral sino necesario (lo recogerá en su libro IV de la riqueza de las naciones).

Al plantearse cómo se obtiene el desarrollo económico y la riqueza, Adam Smith se muestra crítico con el mercantilismo y tacha de errónea la fórmula basada en la riqueza nacional por la acumulación de dinero y metales preciosos. Tampoco comparte el postulado fisiócrata que atribuye la riqueza al excedente agrícola. Para él la riqueza es fruto del trabajo individual, siendo la actividad económica de un país la resultante de la suma de todos los trabajos individuales. Para que el sistema pueda funcionar era necesaria la existencia de una plena libertad económica, tanto desde el punto de vista individual como desde el de las relaciones comerciales entre naciones. Ello suponía la ruptura con un sistema que procedía desde el Medievo y que otorgaba la regulación de la vida económica al municipio y después al estado. A éste Smith lo consideraba útil únicamente como garante del funcionamiento del “sistema de libertad natural”. De esta manera la mano visible del estado debía respetar la mano invisible del mercado y la propiedad privada. Le encomienda al soberano tres labores básicas: proteger al territorio de agresiones, garantizar la justicia, y construir obras públicas que no pudieran realizar entes individuales y privados.

3.3 El influjo de Adam Smith
A modo de conclusión, con el fallecimiento de Adam Smith en 1790 se produjo de manera simbólica la ruptura con una doctrina que se había mantenido inalterable desde hacía seis siglos: transformaba el corporativismo y nacionalismo en individualismo y universalismo, además de introducir el librecambismo el lugar del proteccionismo. Supone el punto de partida del pensamiento económico moderno, y sus ideas serán desarrolladas en GB por Malthus, David Ricardo y John Stuart Mill. En Europa se considera al francés Jean Baptiste Say como el principal divulgador de las ideas del escocés con su obra Tratado de economía política.  


Grupo 6 (21/10/2014) François Quesnay

François Quesnay (1694-1774)
Se trata de uno de los principales representantes del pensamiento fisiócrata además de ser el médico personal de Luis XV y madame de Pompadour y de realizar estudios en campos científicos como la biología, la medicina y la filosofía, pero sus estudios más interesantes son los económicos entre los que podemos destacar: “Tableau economique” (1759); “Maximes generales du governement économique d’un royame agricole” (1758); “Du Commerce” (1766); “Droit natural” (1765) y algunos artículos para la Enciclopedia como “Fermiers”, “Grains” y “Hommes”.
La escuela fisiócrata se caracteriza por realizar una crítica al pensamiento mercantilista y su primacía del comercio exterior ya que considera que la esperanza de obtener ganancias nacionales a costa de otros países no es nada más que una ilusión pues las precarias ganancias obtenidas se perderán en las futuras guerras con los países perjudicados, es por esto que otorga una gran importancia a la creación de un sistema agrícola eficaz a gran escala basado en la ley natural, de donde proviene su nombre que significa gobierno de la naturaleza. En atención a este gobierno de la naturaleza creía que el orden natural de la sociedad se regía por el principio del individualismo, ejemplificado en la frase Laissez faire, laissez passe tan importante en épocas posteriores, asimismo abogaba por la propiedad privada y habla de la propiedad de un hombre como la medida de la libertad de la cual disfrute, en el caso del autor que nos ocupa, Quesnay, reconoce la incompatibilidad de las ideas de libertad e igualdad y apoya decididamente la desigualdad de las posesiones.
En el campo de la economía técnica los fisiócratas abogaban por la interacción de los campesinos, terratenientes y artesanos para producir la renta nacional. Este sistema tiene como punto central la idea de que la productividad es algo exclusivo de los campesinos quienes con cuyo trabajo obtienen un producto neto, “produit net”, que es el exceso sobre el coste de producción y que posee dos características. Por un lado brota una y otra vez y va a parar al campesino y por otro sirve para el mantenimiento del resto de la sociedad, tanto de la clase “mixta” –aristocracia e Iglesia, a los que se denomina clase mixta ya que no son productivos pero otorgan capital a los campesinos y mantienen en circulación el “produit net”-, como de la clase “estéril” –artesanos, industriales y comerciantes, a los que se denomina clase estéril ya que lo único que hacen es transformar las materias primas obtenidas anteriormente por los agricultores-. La relación entre estas tres clases fue representada por Quesnay en el “Tableau économique”.

Otro punto a destacar es la teoría del precio de Quesnay basada en el denominado “bon prix” que está relacionado con el “prix fundamental”, que es igual al coste de producción. Por lo tanto el bon prix está situado entre un precio por debajo del coste de producción y un coste excesivo al coste de producción, esta teoría se halla íntimamente relacionado con la teoría del valor en la que se distingue entre valor de uso, que refleja el valor para cubrir las necesidades que posee determinado producto, y valor de cambio que es al que le otorga una mayor importancia al identificarlo con la riqueza.

Tarea 21-10-2014 Grupo 8: Buscar información sobre los proyectistas españoles del siglo XVIII

            Los proyectistas siguen en el siglo XVIII la dirección marcada en los dos siglos anteriores en tanto que trataron temas de economía, principalmente la búsqueda de las causas de la decadencia económica española, dejando de lado los problemas morales. Al igual que la palabra arbitrista, proyectista fue un término peyorativo en su época que aludía a escritores económicos, diferenciando más tarde Campomanes entre buenos y malos arbitristas y proyectistas según la calidad de su trabajo.

            La principal diferencia entre los arbitristas y los proyectistas radica en la mayor precisión del trabajo de los segundos. Mientras que los arbitristas se limitan a tratar la causa de la decadencia española y buscar un remedio a ésta, los proyectistas, que tenían acceso a una mayor documentación porque ocupaban puestos de la administración, analizaban los problemas en conjunto. Por ejemplo, Luis Perdices de Blas compara al arbitrista Sancho de Moncada, que distingue una “razón única” del estancamiento español y “un remedio único” al mismo, y al proyectista Bernardo Vard, que describe los diversos problemas de España, que pasan por la población, la agricultura, las fábricas, el comercio y la mendicidad entre otros, y se proponen diversos medios para su resolución en busca de una solución conjunta. Él mismo dice “cada cosa que se propone, es un medio para facilitar las demás, por la íntima combinación y enlace que hay entre los asuntos; y se puede decir que todo el Proyecto es un conjunto de medios que le llevan a su fin” (Perdices de Blas, p. 11). Por otro lado, mientras que los arbitristas buscan una mejora de la cuestión tratada a corto plazo, los proyectistas tratarán de conseguir soluciones a largo plazo que pongan fin al problema. Pese a las diferencias, en los trabajos monográficos de arbitristas y proyectistas coinciden en muchos de los problemas de España, tales como las finanzas del Estado, el problema monetario, el gobierno de las colonias y el fomento de los recursos económicos.

            Respecto del contenido de los proyectos del siglo XVIII, la mayoría de ellos tratan sobre el reajuste económico del Imperio, tanto de España como de las Indias. Hay tanto proyectos generales como proyectos concretos y junto a grandes temas como la reordenación de la Hacienda o la rehabilitación del comercio español se tratan otros aspectos derivados de estos, como la uniformización de medidas o las necesidades de contar con una información precisa y eficiente. En los primeros años del reinado de Felipe V destacó el problema de la reorganización de la Hacienda así como la idea de revalorizar económicamente al país a través del comercio con las Indias, inquietud que comienzan José Rodrigo y Juan de Legarra, y la necesidad de formar una Marina mercante nacional, tema que perdurará en el tiempo. Bajo el reinado de Carlos III volverá el tema de la Hacienda con proyectistas como Gálvez, proponiéndose nuevos estancos, si bien se tratarán numerosos temas y surgirá un nuevo tipo de proyecto: la revalorización económica de un determinado lugar o producto, junto a la comprensión de las diferencias de los dominios españoles y la necesidad de tratarlos de manera distintas a fin de maximizar su aprovechamiento. Por otro lado, cabe destacar que tanto en el reinado de Carlos III como en el de Fernando VI se trató frecuentemente en los proyectos la necesidad de la equiparación internacional de España con otros países y sus logros, algo que ya observamos en la práctica cómo continúa haciéndose. Durante los primeros años del reinado de Carlos IV se mantuvieron inquietudes similares a las del anterior monarca, si  bien con un menor impulso.

            Como conclusión, cabe matizar que los arbitristas y proyectistas podían sostener distintas propuestas. Por ejemplo, partiendo de que los metales preciosos no son riqueza y de una actitud poblacionista, para acabar con el estancamiento español algunos como Fernández de Navarrete atienden a la agricultura, otros como Ortiz, Moncada, Mata y Uztáriz a la industria y otros terceros como Vard y Campomanes defienden el desarrollo de todos los sectores aunque destacando unos sobre otros. Sus diagnósticos fueron en ocasiones certeros y sus remedios insuficientes pero presentando en algunos casos atisbos de la posterior teoría económica contemporánea.


Preguntas:

¿Cuál es la principal diferencia entre los arbitristas y los proyectistas al estudiar la decadencia de España?

 Nombra tres proyectos propuestos por los proyectistas en el siglo XVIII.

¿Llegan los proyectistas a las mismas conclusiones al tratar un tema? Pon un ejemplo.


Bibliografía:

PERDICES DE BLAS, L., “El florecimiento de la economía aplicada en España: arbitristas y proyectistas (siglos XVI, XVII y XVIII)” en FUENTES QUINTANA, E. (coord.), Economía y economistas españoles. De los orígenes al mercantilismo, Galaxia Gutenberg, 1999. Se puede consultar en aquí [Consultado el 27/10/2014].


MUÑOZ PÉREZ, J., “Los proyectos sobre España e Indias en el siglo XVIII: el proyectismo como género”, Revista de estudios políticos, nº 81 (1955), pp. 169-196. Se puede consultar aquí [Consultado el 27/10/2014].