lunes, 13 de octubre de 2014

Lectura del capítulo: "El pensamiento económico de los escolásticos". Historia del Pensamiento Económico Pp.21-26

Mediante este capítulo, expuesto hoy en clase, hemos podido aproximarnos y tener un conocimiento mucho más claro sobre el pensamiento económico de los escolásticos.

En primer lugar, nos gustaría destacar el término de prehistoria de la ciencia económica, el cual hace referencia al periodo comprendido entre los siglos XIII y XVI, donde no existen libros de materia económica como tal, sino que el tema económico se trata desde una perspectiva mucho más amplia dentro de otros temas, siendo así referencias a asuntos económicos.

En cuanto al pensamiento económico escolástico creemos que primeramente debemos dejar claro que en la Iglesia existe una amplia pluralidad de enfoques, ya que debido a la gran variedad de órdenes religiosas cada una con su regla y doctrina, varian las interpretaciones. Por otro lado, el enfoque escolástico si tendrá unas pautas comunes mínimas, las cuales difieren de las que tiene un economista moderno. Primeramente, los teólogos se preguntarán sobre la práctica y si esta es lícita o ílicita teniendo gran importancia. En segundo lugar, a ellos no les interesa como se forma el precio de un bien, muestran mayor interés en el conocimiento de si este precio es justo.Y por último, afrontan la discusión de los temas desde un punto de vista del derecho contractual, proveniente del derecho romano. Esto es, ven cada contrato como un problema económico distinto.

En lo referente a la teoría del valor nos encontramos con San Bernardino de Siena, quien en su colección Tractatus de contratibus, escrito entre 1431 y 1433, argumenta que el valor de un bien depende de tres grandes factores: la utilidad objetiva, la escasez del bien y el atractivo para el consumidor. Con esta teoría sigue los postulados de Santo Tomás del Aquino, que además serán seguidos por otro autores como San Antonino de Florencia o Luis de Molina. Relacionado con el valor del bien, nos encontramos con el justo precio de este bien. Para los escolásticos este precio es medido en valor de términos monetarios, por lo que para que sea justo debe ser impuesto por diferentes organimos como es la propia comunidad, un mecanismo del mercado competitivo o en caso de ser bienes de primera necesidad o encontrarse en época de crisis, el precio debe ser impuesto por las autoridades.

Pero en cuanto a que debe ser lo que determine ese precio justo, nos encontramos con una disparidad de opiniones entre autores, teniendo por un lado a Duns Escoto, para quien el precio justo debe ser determinado por el coste de producción más una cantidad razonable en compensación por el riesgo. Y por otro lado. a Heinrich von Langestein, para quien el precio justo es aquel con el que el beneficio no altere la jerarquía social. 

Además en este capítulo nos encontramos con el tema de la usura, apartado fundamental dentro del pensamineto escolástico debido a su carga moral. Se clasifica como usura a cualquien ganancia por encima del pago inicial de un préstamo, el cual no tiene por qué ser solo monetario. Detrás de esta prohibición nos encontramos con la creencia de que el dinero es estéril, por lo que no se concibe que de él se pueda producir más.  Pero con la creación de la letra de cambio en el siglo XVI, podemos observar que se esta proporcionó un mecanismo para esconder el cobro de intereses, creando así un debate complejo y difuso que acabará poduciendo que las denuncias por usura disminuyan en el siglo XVI y XVII, desapareciendo en el XVIII. Y ofreciendo una nueva definión de la mano de Charles Dumoulin, que argumenta que el prestamita se debe llevar una cantidad adicional debido a que se encuentra privado del uso de su propio dinero, siendo esto el coste de oportunidad en la modernidad.

Finalmente, abordamos los cambios de divisas o los contratos de cambium, en estos procesos se destacan los abusos producidos por parte de los banqueros, ya que utilizaban el cambio de moneda para cobrar grandes intereses. Esto va a suponer un problema para los escolásticos, porque deberán diferenciar entre los cambios de divisas lícitos o lo ílicitos.  Por ello, se van a crear dos teorías monetarias a manos de Domingo de Soto y Martín de Azpilcueta, las cuales son, la teoría cuantitativa del dinero, y la teoría de la paridad del poder adquisitivo.

En conclusión, cabe destacar que el aporte que realizaron a la ciencia económica los escolásticos fue de gran peso y valor, pero por otro lado, también contribuyeron a retrasar la evolución de la banca comercial y el desarrolllo de un mercado financiero más transparente con sus condenas.


PERDICES DE BLAS, Luis. Historia del pensamiento económico. Editorial Síntesis, Madrid 2008

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