La Fisiocracia.
La Fisiocracia es una escuela económica surgida en Francia
en 1757 con Quesnay y Mirabeau como fundadores, a la que fueron adhiriéndose un grupo de fieles
entre los que destacan La Riviére y Dupont.
Se puede considerar como la primera escuela de economistas
de la historia, basada en la propuesta teórica de Quesnay desde 1757 hasta
1768. Cumple los requisitos para considerarla una escuela económica, pues tiene
un maestro indiscutido, doctrina
compartida y medios de propaganda. El núcleo duro de la escuela fisiocrática
publica un gran número de escritos que difundieron en medios de comunicación
propios.
Fisiocracia significa etimológicamente gobierno de la
naturaleza. Dupont señala que la ciencia económica no era más que la aplicación
del orden natural al gobierno de las sociedades.
La doctrina fisiocrática está compuesta por tres áreas:
- El área filosófica o del orden natural. Los fisiócratas toman como verdad irrechazable que existe un orden natural que en ausencia de interferencias regía la sociedad. Es una concepción providencialista, en la que el autor de la naturaleza crea un orden para el funcionamiento del mundo. Quesnay dice que esto es “una certeza tan clara y manifiesta por sí misma que la mente no puede rechazar”. Las leyes naturales, como irrecusables, abarcaban todo, desde las leyes físicas a la vida social y económica. Los fisiócratas creen en la propiedad de la tierra, que debe ser protegida por la autoridad política.
- El área política o de las máximas de gobierno. Defienden un despotismo legal como forma de gobierno absoluto, sin contrapoder. Además, conceden un importante papel a la educación de la nación, a la que se debe educar, en la ciencia política, sobre las leyes generales del orden natural. Este despotismo legal que diseña Quesnay consistía en una autoridad monárquica absoluta, sin contrapoder que debía gobernar para permitir el funcionamiento del orden natural. Este sistema aleja a la fisiocracia del liberalismo político, ya que no reconoce los derechos individuales, ni pone límites al poder absoluto.
- El área económica. Este área económica, a través del Tableau économique enlaza con las otras áreas. En su corpus teórico encontramos teorías como la de la productividad exclusiva, el Tableu économique y otras como la teoría de los avances de capital o la teoría de los precios. La productividad exclusiva puede considerarse el punto más importante del corpus teórico fisiócrata. Los fisiócratas defienden que la agricultura es la única actividad productiva que concede riqueza por encima de los costes. Presenta a la industria y al comercio como actividades estériles, que no generan excedente y no producen nueva riqueza. No consiguieron demostrar que esto fuera cierto, pero lo consideraban como una evidente ley del orden natural.
- Tableau économique es la principal aportación de Quesnay. Es un instrumento económico que se ha empleado posteriormente, pero que en la Francia del XVIII fue motivo de críticas y burlas. Era una especie de imagen del orden económico fundamental del país, mostrando sus gastos, productos y la circulación de la riqueza. En el Tableau la agricultura aparece como productiva, mientras que la industria es estéril.
Esta doctrina tendrá como objetivo poner en marcha una serie
de reformas en el orden social de la Francia de segunda mitad del siglo XVIII. Hay
una serie de medidas que se impulsan desde la fisiocracia:
- Promover el gasto de los terratenientes en bienes agrícolas, reduciendo la compra de bienes de lujo. Quería fomentar el gasto de los terratenientes hacia la clase productiva.
- Establecer el libre comercio de grano. La libertad de comercio interior y la libre exportación favorecería la producción de cereales y aumentaría los ingresos agrarios.
- Implantar una reforma fiscal que introdujera un impuesto único sobre la renta de la tierra. Quieren eliminar los impuestos existentes y sustituirlos por uno único que fuera proporcional sobre la renta de la tierra.
La influencia de las teorías de Quesnay y su escuela tuvieron
una destacada influencia en las políticas económicas no solo de Francia, sino
en otros países de Europa y Amérca. Tuvieron una fuerte oposición que llegaba
tanto desde los sectores afectados por su doctrina (gremios, recaudadores de
impuestos, autoridades locales) como desde los economistas franceses y
filósofos, que rechazaban sus propuestas. Se crea toda una literatura crítica a
los fisiócratas, partiendo de personajes tan importantes como Voltaire o
Diderot.
Fuentes:
LLOMBART, Vicent. El valor de la Fisiocracia en su propio tiempo: un análisis crítico, en Investigaciones de Historia Económica, otoño 2009, pp. 109-136
BERZOSA, Daniel. Los fisiócratas y la opinión pública como presupuesto y garantía de la sociedad en el Estado, en Revista de Estudios Políticos (Nueva Época), núm. 124, abril-junio, 2004, pp. 173-206
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