lunes, 27 de octubre de 2014

Tarea 21-10-2014 Grupo 8: Buscar información sobre los proyectistas españoles del siglo XVIII

            Los proyectistas siguen en el siglo XVIII la dirección marcada en los dos siglos anteriores en tanto que trataron temas de economía, principalmente la búsqueda de las causas de la decadencia económica española, dejando de lado los problemas morales. Al igual que la palabra arbitrista, proyectista fue un término peyorativo en su época que aludía a escritores económicos, diferenciando más tarde Campomanes entre buenos y malos arbitristas y proyectistas según la calidad de su trabajo.

            La principal diferencia entre los arbitristas y los proyectistas radica en la mayor precisión del trabajo de los segundos. Mientras que los arbitristas se limitan a tratar la causa de la decadencia española y buscar un remedio a ésta, los proyectistas, que tenían acceso a una mayor documentación porque ocupaban puestos de la administración, analizaban los problemas en conjunto. Por ejemplo, Luis Perdices de Blas compara al arbitrista Sancho de Moncada, que distingue una “razón única” del estancamiento español y “un remedio único” al mismo, y al proyectista Bernardo Vard, que describe los diversos problemas de España, que pasan por la población, la agricultura, las fábricas, el comercio y la mendicidad entre otros, y se proponen diversos medios para su resolución en busca de una solución conjunta. Él mismo dice “cada cosa que se propone, es un medio para facilitar las demás, por la íntima combinación y enlace que hay entre los asuntos; y se puede decir que todo el Proyecto es un conjunto de medios que le llevan a su fin” (Perdices de Blas, p. 11). Por otro lado, mientras que los arbitristas buscan una mejora de la cuestión tratada a corto plazo, los proyectistas tratarán de conseguir soluciones a largo plazo que pongan fin al problema. Pese a las diferencias, en los trabajos monográficos de arbitristas y proyectistas coinciden en muchos de los problemas de España, tales como las finanzas del Estado, el problema monetario, el gobierno de las colonias y el fomento de los recursos económicos.

            Respecto del contenido de los proyectos del siglo XVIII, la mayoría de ellos tratan sobre el reajuste económico del Imperio, tanto de España como de las Indias. Hay tanto proyectos generales como proyectos concretos y junto a grandes temas como la reordenación de la Hacienda o la rehabilitación del comercio español se tratan otros aspectos derivados de estos, como la uniformización de medidas o las necesidades de contar con una información precisa y eficiente. En los primeros años del reinado de Felipe V destacó el problema de la reorganización de la Hacienda así como la idea de revalorizar económicamente al país a través del comercio con las Indias, inquietud que comienzan José Rodrigo y Juan de Legarra, y la necesidad de formar una Marina mercante nacional, tema que perdurará en el tiempo. Bajo el reinado de Carlos III volverá el tema de la Hacienda con proyectistas como Gálvez, proponiéndose nuevos estancos, si bien se tratarán numerosos temas y surgirá un nuevo tipo de proyecto: la revalorización económica de un determinado lugar o producto, junto a la comprensión de las diferencias de los dominios españoles y la necesidad de tratarlos de manera distintas a fin de maximizar su aprovechamiento. Por otro lado, cabe destacar que tanto en el reinado de Carlos III como en el de Fernando VI se trató frecuentemente en los proyectos la necesidad de la equiparación internacional de España con otros países y sus logros, algo que ya observamos en la práctica cómo continúa haciéndose. Durante los primeros años del reinado de Carlos IV se mantuvieron inquietudes similares a las del anterior monarca, si  bien con un menor impulso.

            Como conclusión, cabe matizar que los arbitristas y proyectistas podían sostener distintas propuestas. Por ejemplo, partiendo de que los metales preciosos no son riqueza y de una actitud poblacionista, para acabar con el estancamiento español algunos como Fernández de Navarrete atienden a la agricultura, otros como Ortiz, Moncada, Mata y Uztáriz a la industria y otros terceros como Vard y Campomanes defienden el desarrollo de todos los sectores aunque destacando unos sobre otros. Sus diagnósticos fueron en ocasiones certeros y sus remedios insuficientes pero presentando en algunos casos atisbos de la posterior teoría económica contemporánea.


Preguntas:

¿Cuál es la principal diferencia entre los arbitristas y los proyectistas al estudiar la decadencia de España?

 Nombra tres proyectos propuestos por los proyectistas en el siglo XVIII.

¿Llegan los proyectistas a las mismas conclusiones al tratar un tema? Pon un ejemplo.


Bibliografía:

PERDICES DE BLAS, L., “El florecimiento de la economía aplicada en España: arbitristas y proyectistas (siglos XVI, XVII y XVIII)” en FUENTES QUINTANA, E. (coord.), Economía y economistas españoles. De los orígenes al mercantilismo, Galaxia Gutenberg, 1999. Se puede consultar en aquí [Consultado el 27/10/2014].


MUÑOZ PÉREZ, J., “Los proyectos sobre España e Indias en el siglo XVIII: el proyectismo como género”, Revista de estudios políticos, nº 81 (1955), pp. 169-196. Se puede consultar aquí [Consultado el 27/10/2014].

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