domingo, 19 de octubre de 2014

Grupo 7:  Los mercantilistas ingleses


El mercantilismo consideraba que la economía de un país mejoraba mediante la intervención del Estado y para ello se necesitaba que éste fuera lo más fuerte posible; por lo que se persiguió implementar un marco regulador que catalizara el desarrollo económico del país y con ello posibilitar el aumento de los ingresos del Estado sobre la base de la mayor riqueza del país, esto ya ofrece un mayor potencial recaudatorio, y de la implementación de nuevas herramientas fiscales y mejora de las ya existentes para así, con este incremento de los ingresos, poder atender a las cada vez mayores obligaciones de los Estados. Para ello se establecieron una serie de actuaciones y herramientas que fueron de uso común en los distintos Estados, todas ellas perseguían su fortalecimiento:
·         Medidas proteccionistas, establecimiento de aranceles a las mercancías importadas,  y de carácter autárquico de fomento de la producción propia.
·         Creación, financiación y promoción a través del Estado de empresas de manufacturas: textiles, vidrio, porcelana, minería etc.
·         Establecimiento de políticas coloniales y de monopolios comerciales con las colonias.
·         Se fomentó la demografía, aumentaba el mercado interno y proporcionaba una mayor base a las distintas actividades económicas nacionales.
·         El bullonismo fue un dogma de fe y un sistema monetario basado en los metales preciosos.
·         Otro de los objetivos establecidos era el conseguir un balance comercial lo más favorable posible.
·         Y en lo posible simplificar y racionalizar la política fiscal.
A principios del siglo XVII Inglaterra sufrió una crisis comercial que dañó gravemente su economía lo que propició que varios analizaran la problemática, detectarán los problemas y propusieran distintas soluciones. Así cabe señalar a:
Gerard Malynes que señala la necesidad de tener una balanza comercial positiva pues lo contrario conducirá a una pérdida progresiva de riqueza del país. No obstante, su gran preocupación es la extracción de metales preciosos del país causada por las fluctuaciones de la tasa de cambio deriva de las especulaciones y manipulaciones del mercado realizada por banqueros, comerciantes y cambistas. Como solución propone un tipo de cambio basado en el valor intrínseco de la moneda, solución lógica cuando no se trata de moneda fiduciaria   y casi equivalente a una bolsa de metales.
Edward Misselden defendió una posible devaluación de la moneda inglesa, pues ello atraería capital, por la bajada de precio de los activos y del coste de la mano de obra, lo que estimularía la actividad económica. Aunque coincidía con Malynes en la importancia de un balance comercial positivo, mantuvo una larga controversia con él, pues afirmaba que la extracción de metales preciosos estaba provocada por el déficit de la balanza de pagos, mientras que Malynes afirmaba que la extracción de metales preciosos  era consecuencia  de bajo tipo de cambio de la moneda inglesa fomentada por los comerciantes que perseguían maximizar sus ganancias. Fruto de este debate fue el asentamiento del concepto de balance comercial.
Thomas Mun afirmaba que la extracción de metales preciosos no deriva de la actividad comercial, que los comerciantes no son especuladores y que sus intereses coinciden con los del país; además, su actividad genera trabajo en otros campos. Analiza y clasifica las actividades productivas de un país y las divide en riquezas naturales, agricultura y minería, y artificial, comercio y manufactura, siendo estas últimas las más provechosas para una nación, pues permiten un mayor un mayor valor añadido y generación de empleo, en resumen más riqueza. De esta manera rompe la visión tradicional de riqueza basada en el sector primario  y la traslada a los sectores secundario y terciario.
Como conclusión básica, es necesario el fomento de la riqueza artificial para aumentar las exportaciones, lo que incluye la actividad reexportadora, y reducir las importaciones mediante el aumento de la producción de bienes nacionales y la reducción de las importaciones. Es contrario a la devaluación propuesta por Misselden, alteraría el valor del dinero y crearía confusión, y podía desencadenar una reacción en cadena por parte de los otros países Finalmente, indica que extracción de metal precioso de país no es mala en sí, lo que es perjudicial es un saldo final negativo.
John Cary defiende la bondad del comercio, ya que crea empleo e indica la conveniencia de incentivar el consumo de productos nacionales, pues de esa manera se dará trabajo a las gentes de esta nación.
Josiah Child, comerciante de éxito, defiende la actuación de las compañías comerciales por el empleo que su actividad genera en el país y el alto valor añadido que aporta su actividad y coincide con el análisis de Mun de que aunque la actividad comercial pueda suponer en un principio una extracción de metales preciosos, lo importante es el saldo final del proceso y que éste sea favorable.
Richard Cantillon y James Steuart introducen el concepto de balanza comercial en términos de trabajo, de él se deduce que la exportación de materias primas supone una pérdida de riqueza para el país, mientras que el trabajo exportado supone una ganancia para el país, por ello hay que desincentivar la importación de trabajo, compra de productos manufacturados ajenos, e incentivar la exportación de éste. Además, señalar la poca importancia que en principio daban en aquella al mercado interior de un país.
David Hume critica las intervenciones mercantilistas para mantener una balanza comercial favorable con el fin de favorecer el empleo y la industria de un país, señala que toda la actividad comercial está interrelacionada y que se irán corrigiendo los desequilibrios que afloren de manera constante: hay una búsqueda constante del equilibrio “teoría del mecanismo autorregulador de la distribución internacional del numerario” , (cantidad de dinero y nivel general de precios, a mayor numerario mayores precios se pierde competitividad). Introduce el concepto de la división internacional del trabajo, cada nación debe hacer aquello en lo que es más eficiente y afirma que el comercio internacional no es una actividad de suma cero, sino que al contrario que es una actividad  de suma positiva.
Dudley North defiende las ventajas que implica el ejercicio del comercio libre de trabas y de cualquier reglamentación.
William Petty y su discípulo Charles Davenant propusieron la cuantificación y el análisis de las partidas de la balanza comercial con el fin de encontrar leyes que explicasen el  funcionamiento del mundo económico y del mercado. No era un sistema que les hiciera feliz pero la medición de las partidas permitía estimar la riqueza estimar la riqueza de un país y señalan que es una forma mejor y mucho más objetiva de analizar la actividad comercial que la información, a veces interesada, que podían proporcionar los propios comerciantes.

Preguntas:
1.- Con independencia del desarrollo de las distintas teorías macroeconómicas que se han elaborado desde el siglo XIX: ¿Consideráis que han cambiado mucho las herramientas económicas que disponen los países para influir en la Economía?, ¿han variado mucho sus criterios de aplicación?
2.- Creéis que es correcta “la teoría del mecanismo autorregulador de la distribución internacional del numerario”, y que hay que permitir la libertad de comercio  y de mercados, o hay que regular de alguna manera los mercados.

3.- ¿Esta todavía de alguna manera vigente el principio de la división internacional del trabajo?

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