lunes, 27 de octubre de 2014

Resumen del Grupo 5 de los capítulos «Los fisiócratas» y «La teoría de los fisiócratas» expuesto en clase. 27-X-2014

Resumen de los capítulos «Los fisiócratas» y «La teoría de los fisiócratas» en Perdices de Blas, Luis, Historia del Pensamiento Económico, Madrid, Síntesis, 2003, pp. 81-91.

Fisiocracia significa “gobierno de la Naturaleza”. El término lo acuñó Dupont de Nemours, uno de sus primeros miembros. Llamamos fisiócrata a la escuela –Perdices de Blas apunta a que podríamos emplear para definirlos el término “secta” –  de pensamiento económico que surgió en la Francia prerrevolucionaria en torno al médico  de madame de Pompadour en la corte del rey de Francia, François Quesnay (1694-1674), autor del Tableau Économique (1758), que explica el funcionamiento de la actividad económica como un flujo circular cuyo lugar central corresponde a la agricultura, único sector generador del producto neto o produit net (producto neto, excedente sobre el coste necesario de producción, considerado por la escuela fisiócrata un “regalo de la Naturaleza”). Para los primeros fisiócratas, autodenominados “economistas” o “filósofos economistas”, la suya era una ciencia nueva, con un lenguaje y unos métodos propios.
Victor Riquetti, conde de Mirabeau, pintado 
por Jacques André Joseph Aved hacia 1744.
Junto con Quesnay destaca Victor Riquetti, conde de Mirabeau (1715-1789), autor de L'ami des hommes: ou Traité de la population (1756), una obra que seguía la estela de muchos otros trabajos poblacionistas de autores “mercantilistas”, dos años antes de que apareciera la famosa obra Tableau Économique del que sería maestro de la nueva escuela. Según Perdices de Blas, Quesnay y Mirabeau de conocieron en las tertulias que el primero de ellos organizaba en su vivienda en la corte de Versalles, a las que acudían numerosos ilustrados. En una de las sesiones, en el mes de julio de 1757, Quesnay convenció a Mirabeau de que la riqueza de la nación no residía en su población sino en la agricultura, que era la causa de la riqueza y por tanto, causa de la población. Nacía la escuela fisiócrata, con un maestro y un discípulo que no tardaron en buscar adeptos entre los agrónomos responsables de la política agraria de Francia o los seguidores del “liberal” Gournay, entre los que se encontraría Turgot, futuro ministro gracias a la influencia creciente del grupo.
En un orden natural en el que sólo la agricultura creaba riqueza, como defendía la fisiocracia, era necesario conseguir que la agricultura funcionase de un modo distinto al que lo hacía en la Francia de mediados del siglo XVIII. Los artículos y obras de Quesnay y los otros miembros de la escuela, muchas de ellas publicadas en L’Enciclopédie, fueron lo que definió, en palabras de Perdices de Blas, el “núcleo teórico fisiócrata”. De entre las innovaciones planteadas por los fisiócratas destacamos, junto al ya citado  producto neto, conceptos como grande culture (agricultura extensiva capitalista), avances (adelantos, capitales necesarios para producir), bon prix (precio alto remunerador), o impôt unique (impuesto único que únicamente debe gravar la riqueza que se crea). Los conceptos teóricos iban además ligados a políticas concretas. La fundamental de ellas era la de gravar con un impuesto único al producto neto, que debía llegar a todos los sectores gracias a su “buen precio”.
Con Quesnay a la cabeza y Mercier de la Rivière como teórico, los fisiócratas defendieron el régimen del despotismo legal, basado más en las leyes que en los individuos. La ley positiva había de ser impuesta por el déspota, pero este debía basarse en la ley natural para lo que, obviamente, dejarse aconsejar por ellos, los nuevos “filósofos economistas”. El objetivo era hacer del reino de Francia un Royaume Agricole, para lo que había que transformar la “pequeña agricultura” en “gran agricultura” (grand culture). La fisiocracia hizo una definición de sociedad dividida en tres grupos; la clase productiva (agricultores), la clase estéril (comerciantes y artesanos que se limitaban a transformar y distribuir productos agrícolas) y la clase propietaria (nobleza y clero).
Recapitulando, vemos que el concepto central acuñado por la escuela fisiócrata, el del producto neto, es el que permite que se proponga el impuesto único que sustituya los innumerables tributos que se pagaban en la Francia del Antiguo Régimen. Gravando directamente la tierra se simplificaría el sistema impositivo y, puesto que el producto neto lo pagaban los agricultores a los propietarios, era sobre estos sobre los que debía recaer el pago del impuesto, algo no bien recibido por las clases privilegiadas terratenientes.
Versión del Tableau Économique (1758) con notas y texto manuscritos
del marqués Victor de Mirabeau. Archives Nationales, París
[1].

1 comentario: