Son habituales los
estudios que se centran en el análisis de la faceta económica o comercial de
los mercaderes genoveses, por la importancia que tuvieron en la Edad Moderna,
pero el estudio de cuál era la imagen que proyectaban ha sido menos estudiado a
nivel general (sí que encontramos estudios locales).
Antonio Domínguez Ortiz
ofreció una visión negativa de los banqueros y mercaderes genoveses, debido a
que su riqueza y monopolización de las esferas económicas y políticas crearon
tensiones con la población local. Incluso la Monarquía, que se beneficiaba de
su dinero para la financiación real, los consideraba un mal. Personajes
relevantes como Quevedo o Martínez de Mata realizaron escritos anti-genoveses.
Sin embargo, a pesar de
estas visiones negativas, para la sociedad hispana, sobre todo para las élites
ciudadanas y el pueblo llano, los mercaderes genoveses eran considerados un
grupo homogéneo con una serie de estereotipos en torno a su riqueza, poder y
nobleza: “serían eternos aliados de los intereses de la Monarquía, siempre
dispuestos a prestar dinero, armar galeras para la Armada o traer mercancías de
lugares lejanos”. Debido a su buena posición económica, fueron frecuentes los
matrimonios de las élites hispanas con los genoveses, ya que la riqueza de los
genoveses les situaba muy por encima de la nobleza media castellana (solo
igualados por las grandes casas nobiliarias), y por ello, eran una muy buena
opción matrimonial para las élites castellanas.
En la Castilla moderna,
riqueza y ascenso social iban unidos, por lo que muchos genoveses utilizaron
sus fortunas para comprar cargos públicos o ennoblecer a su familia. Además, el
mecenazgo de conventos les permitió el favor de las órdenes religiosas,
como la de los jesuitas, que recibieron importantes donaciones de los
genoveses.
En cuanto a la
categoría de nobleza, en Castilla
tradicionalmente los mercaderes no eran considerados nobles, mientras que en
Italia si lo eran. Por lo tanto, los mercaderes genoveses que desempeñaran
funciones propias de hombres de negocios o de banqueros eran considerados
nobles, mientras que los mercaderes relacionados con una tienda no lo eran, ya
que eran un trabajo gremial. Un ejemplo es Bartolomé Veneroso, originario de
una familia del estado llano que consiguió inscribirse en el Libro de Nobleza
de Génova gracias a su actividad como mercader.
Como ya hemos
mencionado, los genoveses eran un grupo compacto y homogéneo a la vista de la
sociedad castellana, eran considerados nobles, ricos y poderosos, y respetables
gracias a su actividad mercantil y financiera.
Bibliografía:
GIRÓN PASCUAL, Rafael
M., “Ricos, nobles, y poderosos: la imagen de los mercaderes genoveses del
reino de granada en la edad moderna”, Historia
y Genealogía, Nº 1 (2011), Universidad de Granada, Granada, pp. 41-56.
No estoy demasiado seguro si los genoveses formaban un grupo tan homogéneo. Otra cosa es la visión que se tuviese sobre ellos, que se identificaba con la visión sobre los grandes hombres de negocio, aunque también había artesanos humildes o mercaderes de menudeo.
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