David Ricardo (1772-1823) fue un
economista ingles de origen judío, miembro de la escuela del pensamiento clásico
económico. Hijo de un corredor de bolsa de origen holandés, recibiría una educación
sencilla en escuelas locales, para más tarde trasladarle a estudiar a Ámsterdam
(Holanda), desde donde volvería para convertirse en corredor de bolsa, donde alcanzaría
gran fortuna además de un prestigio moral entre sus coetáneos.
Se interesaría por la economía a raíz
de su lectura de La riqueza de las
naciones de Adam Smith, utilizando su análisis y conocimientos sobre la
misma para defender los intereses de una burguesía industrial que por aquel
entonces se encontraba en auge.
Escribiría artículos periodísticos,
libros y folletos, entre los cuales nos podemos encontrar El alto precio del
lingote, una prueba de la depreciación del billete de banco (1810) o El plan
lingote (Ingot Plan, 1811). Fue un hombre que se interesaría por la política,
accediendo a ella y ocupando un asiento en el Parlamento inglés, lugar desde donde
se interesaría por los problemas monetarios o la deuda pública, llegando a
proponer el establecimiento de un impuesto sobre el capital para amortizar esta
última.
Entre las teorías que formularia
este economista, cabe destacar la teoría del valor de la distribución del
producto nacional entre los factores de producción,
siendo este uno de los asuntos que más interés causara en David Ricardo, debido a lo cual en esta entrada realizaremos una pequeña introducción.
Para llevar a cabo esta teoría,
realizara un estudio previo a ella, en el que analizaría el valor del cambio
para poder determinar la retribución del trabajo y la del capital. Gracias a este analisis se daría cuenta que el valor de cambio no podía explicar la propia renta de la tierra,
ya que esta no incidía en el establecimiento del precio de los bienes. La
tierra no intervenía en la producción como lo bienes, según sostuvo. Para
formular esta teoría, tratara tres puntos fundamentales:
A)
La
renta de la tierra
La renta posee unos dueños debido a
su disponibilidad limitada y a las diferencias que existen entre los distintos
tipos de tierra y emplazamientos, por ello se paga una determinada renta, la
cual no es un incentivo para atraer sus servicios, no entra en el precio del
producto que más tarde se venderá (esto si ocurre con el capital y el trabajo).
Ricardo mantendrá que:
"es
la parte del producto de la tierra que se paga al terrateniente por el uso de
las energías originarias e indestructibles del suelo"
Según
Ricardo, el origen diferencial de la tierra está en la diferente cantidad de
producto que se puede obtener con la misma inversión de capital y trabajo,
siendo esto denominado como Teoría de la renta diferencial. Según la misma, esta
diferencia en la cantidad de producto se debería a dos motivos básicamente:
- Diferencia de emplazamiento de la tierra o debido a su fertilidad
- Diferente rendimiento del mismo terreno debido a una serie de aumento del capital y del trabajo.
Ricardo
mantiene que un determinado producto no se encarece debido al pago de una
renta, si no que el pago de la renta es porque el producto es caro en sí mismo;
no existiendo una reducción en el precio del producto aunque los arrendatarios
sufriesen una bajada en el precio de arrendamiento de la tierra
B) Los salarios
Por
otro lado, en lo que respecta a los salarios, sostendrá que la mano de obra se
vende y se compra, aumentando o disminuyendo en cantidad, teniendo un:
- precio natural, el necesario para permitir a los trabajadores subsistir y reproducirse sin darse un incremento ni una disminución. Siendo este precio el que permitiría al trabajador sostenerse a el mismo y a su prole; Ricardo sostiene:
`[...] no
depende de la cantidad de dinero que pueda percibir por concepto de salarios, sino
de la cantidad de alimentos, productos necesarios y comodidades que por
costumbre disfruta, adquiriéndola con dinero´
- precio en el mercado, es el precio que se paga realmente por la mano de obra, siempre en consonancia con la oferta y la demanda de individuos.
Por
lo general ambos precios suelen confluir, aunque el crecimiento de la población
y de la mano de obra hará caer los salarios, en ocasiones hasta por debajo de
su precio natural.
C) Los
beneficios
Dependerán
de dos factores principales, los ingresos y el coste de la mano de obra, siendo
el beneficio la diferencia entre los ingresos y el pago de los salarios de los
trabajadores.
En
lo que respecta a ellos, podemos añadir que aumentan con los ingresos, los
cuales dependen del precio de mercado, pero que también aumentan al darse una disminución
de los salarios nominales, los cuales dependen del precio de los alimentos y
aquellos productos considerados de primera necesidad.
En
relación a este tema, Ricardo seria el causante de la creación de una idea
falsa como es que los beneficios disminuyen siempre que aumentan los salarios,
siendo esto absolutamente al contrario.
Para finalizar, en lo que respecta
al método de Ricardo, su falta de estudios universitarios le imposibilitaba la fundamentación
de sus teorías en la investigación empírica; pero sustituyo esto por con un gran
razonamiento e inteligencia, llegando a realizar conclusiones lógicas con las
que critico el sistema económico propuesto por Smith. Por ello, para la realización
de sus teorías partía de unos supuestos más o menos corrientes y evidentes en
la ida cotidiana y les aplicaba principios lógicos de razonamiento, llegando de
este modo a conclusiones que cuestionaban las teorías económicas planteadas
hasta entonces. Estas premisas apriorísticas de las cuales extraerá conclusiones,
en ocasiones llegan a tal grado de suposición que llegan a crear una situación absolutamente
abstracta, siendo la conclusión final una trivialidad que resultaría irrefutable,
pero que en la práctica no sirve para nada.
Por ello, podemos considerar que el
método que usara David Ricardo para la realización de sus teorías, es un método
abstracto y deductivo, siendo aplicada a temas como la economía, la sociología,
la filosofía o la historia, que no siempre daba un resultado en la realidad,
pudiendo llegar a ser demasiado deductivo e inaplicable.
Bibliografía
EKELUND, Robert B. y
HÉBERT, Robert F.: Historia de la
Economía y su Método, Mc. Graw-Hill/Interamericana de España, S.A.,
Madrid, 1991.
RICARDO, David (1817): Principios
de economía política y tributación, Fondo de Cultura Económica, México,
1959.
SPIEGEL, Henry W.: El desarrollo del pensamiento económico,
Ediciones Omega, S.A., Barcelona, 1987.
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