lunes, 19 de enero de 2015

Aspectos económicos del Islam

En clase hemos visto que el pensamiento católico y la Biblia afectaron en algunos aspectos de la economía en la Edad Media y la Edad Moderna, así como en el pensamiento económico de ciertos autores como Santo Tomás de Aquino. Sin embargo, otra de las religiones mayoritarias en Europa, la musulmana con fuente principal el Corán, tiene su propia visión económica, como veremos a continuación.
-Respecto a la propiedad
            El Corán tiene como premisa básica que todo lo que ha sido creado por Dios, ha sido otorgado a los hombres, los cuales tienen la responsabilidad de cuidarlo y de compartirlo. Sin embargo, un aspecto reseñable, es que se considera que determinados recursos como los minerales o los de procedencia marítima, no deben ser de propiedad individual y tienen que estar al servicio de toda la comunidad.
            Relacionado con la propiedad podemos incluir el concepto de herencia en el Islam, pues ésta se reparte entre los herederos, por lo que se evita la acumulación de muchos bienes en manos de un solo hombre.
-Impuesto de purificación: Zakaat
            Otra de las dimensiones económicas importantes del Islam, es el tributo denominado Zakaat, prescrito en el Corán, siendo uno de los 5 preceptos de la religión musulmana,  Mediante este impuesto se tributaba un pequeño porcentaje en relación con los bienes disponibles. El objetivo de dicho tributo era fundamentalmente  ayudar a los más necesitados, sin embargo, este impuesto también tenía otros objetivos, como garantizar la fluidez y la rapidez de la circulación monetaria, agilizar la economía nacional, incitar a la inversión económica, impedir la inflación y el desempleo y la creación de un ambiente de solidaridad basado en el derecho[1].
            Por lo tanto, podemos ver como este impuesto impulsa el sistema económico musulmán y, además impulsa la creación de pequeñas y medianas empresas mediante la asociación de pequeños y medianos empresarios.
            -Interés y usura
Respecto al interés y a la usura, el sistema económico musulmán se caracteriza por una total ausencia de ambos,  sin embargo, no podemos concluir que la supresión del interés esté relacionada directamente con la inflación. La mención en el Corán tanto al interés como a la usura, según  Mirza Tahir Ahmad, lo haría seguido de una mención a la guerra que sería declarada por Dios a los hombres, para volver a instaurar un sistema económico sin interés. 
-Préstamo de dinero
El Corán también explicita el préstamo de dinero en caso de necesidad, éste deberá ser sin interés, pues se debe ayudar a las clases financieras menos pudientes, además si el receptor del préstamo no pudiese devolver el dinero en el plazo acordado, se le deberá de otorgar una prórroga, e incluso, si el prestador puede condenar la deuda, será valorado positivamente a ojos de Dios, no obstante, en el caso de que el deudor pueda restituir el pago, deberá hacerlo.
            Aunque el préstamo se realiza sin interés, el Corán deja margen a un donativo, que sería decisión personal del deudor, para añadir una cantidad "ex-gratia". Además también exige que estos negocios se realicen en presencia de testigos (dos hombres, o un hombre y dos mujeres), y sea anotado por escrito la cantidad exacta del préstamo y las condiciones del mismo, para evitar malentendidos. También obliga a los contrayentes, a ser honestos y sinceros, tanto con Dios como entre ellos.
            De esta manera el prestamista no tiene cabida en el mundo islámico. Además, el dinero no fluctúa entre capas sociales semejantes, sino de arriba hacia abajo, haciendo a los menos pudientes partícipes en la economía.
            -Otros aspectos
            Respecto a otros aspectos, el Islam posee muchas semejanzas respecto a los aspectos económicos, con el cristianismo, así ambos prohíben la acumulación de riqueza, y optan por un estilo de vida más sencillo, prohibiendo el derroche. Sin embargo, es cierto que el Islam permite a sus creyentes, la libertad para obtener dinero de forma lícita,  así como la libertad para gastarlo o emplearlo, aspectos donde el Estado islámico no tiene cabida. No obstante, la religión sí dirige en cierto sentido los gastos de la población, pues la prohibición de bebidas alcohólicas, los juegos de azar o ciertos tipos de placer, están dirigidos a guiar a sus acólitos en el buen camino.
            Por último, un aspecto reseñable, aunque no es totalmente económico, sin embargo, marca una diferencia importante respecto al cristianismo: la relación de las clases pudientes con las pobres. En las fiestas, como en las de recepción, se impone la obligación de invitar a los pobres, su incumplimiento supondría un castigo divino, así pues, los pobres se mezclarían con los ricos, pudiendo los primeros probar los manjares de los que la clase pudiente disfruta, mientras que los solventes económicamente, supondría una reflexión en su modo de vida.  Otra muestra de la relación entre ambas clases, es la imposición a los ricos de aceptar la invitación de los necesitados a sus hogares. Por lo que podemos concluir una buena relación entre las clases.
           
 Fuentes:
-http://www.islamahmadiyya.es/islam/aspectos_economicos.html#
-http://www.nurelislam.com/capitulo5.htm
-http://es.financialislam.com/zakat.html
-Tahir Ahmad, M., Islam’s Response to Contemporary Issues, Londres, Islam International Publicatio, 2007



[1] http://es.financialislam.com/zakat.html

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