domingo, 18 de enero de 2015

La mortalidad en la Edad Moderna y su influencia en la economía preindustrial

La tasa de mortalidad, durante la Edad Moderna, es muy elevada, tal y como podríamos imaginar. Aunque los datos varían mucho, estos oscilan entre un 28-30 hasta 38-39 por mil (en teoría, las estimaciones nos hablan de una tasa media, que se situaría entre 38-40 por mil, pero es importante señalar que no puede haber una mortalidad superior a la natalidad, puesto que el crecimiento natural de la población nos daría negativo). 

¿A qué se debe esta elevada mortandad? Livi Bacci lo definió con la expresión “Síndrome de atraso” es una situación en la que se entremezclan distintos factores:

-Pobreza y miseria aguda.

-Alimentación deficiente, en el caso de los pobres o exceso de grasas, en los ricos, causantes de enfermedades.

Estas dos primeras causas se pueden aunar, en el hecho de que en la Edad moderna, la economía está basada en el sector agrícola, con un escaso de desarrollo tecnológico y dependiente de la climatología, lo que provoca una escasez e insuficiencia en algunas épocas del año.

-Desarrollo rudimentario de la medicina, la población de la época asumían que la enfermedad no era algo contra lo que se podía luchar. Se tenían muchas creencias en la época erróneas, por ejemplo, a los niños se les maltrataba pues que les envolvían con vendas de seda creyendo que si movían las piernas podían herniarse, además pensaban que la orina, fortalecía las piernas, por lo que apenas se les cambiaba el pañal, con todo lo que podía conllevar eso para el desarrollo y la salud del niño. Esto también está relacionado con la falta de higiene, pues la preocupación por el aseo personal, nace ya en el siglo XVIII, pero no en todos los sectores de la población. 

Dentro de esta situación general, nos encontramos con una mortalidad infantil elevadísima, 250 por mil aproximadamente, para hacernos una idea, equivale al cuádruple que la actual. Nos encontramos con casos extremos como los niños expósitos, los cuales, generalizando, se ven en dicha situación debido a tres factores:

-Por incapacidad económica.

-Por ser el resultado de relaciones pecaminosas, madres solteras, relaciones extramatrimoniales, etc.

-O ser consecuencia de violaciones.

La principal causa de mortalidad femenina son los partos (que conllevaban hemorragias, infecciones, etc.), esta mortalidad es elevada, y será algo que es imposible impedir en la época, no había manera de combatirlo. Por otro lado, la vejez se da alrededor de los 50-60 años. En los estudios, podemos observar como se produce un aumento de la mortalidad a finales del verano y principios del otoño, consecuencia de las guerras, puesto que coincide con la época en las que la mayoría de ellas tienen lugar. También observamos picos, sobre todo en el siglo XVIII, los cuales corresponden a momentos breves en los que la mortalidad repentinamente se dispara, y se puede llegar a multiplicar por 10 o por 15. Las causas de estos picos son tres, fundamentalmente:

-Guerras. Se tiende a pensar que lo más mortífero de las guerras son las batallas, pero se ha demostrado que lo que más mortandad produce son los sitios a las ciudades que pueden durar unos cuantos meses, y los asaltos a las mismas, ello acaba con toda la población que habita la ciudad. Los saqueos se producen con mucha frecuencia. De las guerras son importantes las consecuencias inmediatas, mucha población vuelve inválida, por lo que imposibilita el trabajo en el campo. Otra de los episodios terribles de las guerras es el ejército en movimiento, que ataca a toda la población a medida que va avanzando. Por ejemplo, durante la Guerra de los Treinta Años, vemos como Alemania pierde mucha población, las consecuencias de esta guerra llegarán a Castilla, pues el aumento de los impuestos despoblará el campo castellano.

-Crisis de Subsistencia: Está relacionado con situaciones de sequía o exceso de lluvia, lo que produce consecuencias indirectas. No es normal morir por hambre si no porque, en situaciones de hambruna se come cualquier cosa y ello produce enfermedades, también es normal morir por enfermedades contraídas por una mala alimentación, en este contexto, se encuentra el tifus. Las crisis de subsistencia provocan movimientos de huida, los pobres se dirigen a las ciudades, de esta manera es cuando más se difunden enfermedades, los hospitales en esta época son focos de muchas enfermedades.

-Enfermedades Epidémicas: Muchas de las enfermedades como gripes, catarros, sífilis, paludismo, viruela, son causas frecuentes de defunción, sobre todo el tifus y la peste. La peste se transmite por una pulga, es un animal de verano, por lo que se produce más mortalidad en dicha época. El traje médico de la época es de cuero (en este material no se pueden agarrar las pulgas), en la máscara sobresale un pico para inhalar olores fuertes y se acompaña de una vara para no tocar los cadáveres. Durante esta enfermedad, se encomendaron al altísimo, San Roque y San Sebastián, los patrones contra la peste. La primera ciudad en librarse de la epidemia, fue Venecia, que en 1630 cerró el Adriático, cerrando el comercio, si se morían de hambre se morían, pero no contraían la peste. En 1665, se produce en Londres una epidemia enorme, Londres es un puerto, por lo que era normal que fuese uno de los focos. En 1666 se originó el gran incendio de Londres, por lo que la ciudad construyó el gran foco del fuego. En 1720, en plena epidemia de Marsella, se construye un muro, el muro de la peste.


Todo esto produce un crecimiento de la población lento y descontinúo. Se dejan notar las crisis de mortalidad catastróficas. La esperanza de vida es reducida (30 años aproximadamente), es una media aritmética y corresponde a la esperanza que posee un niño recién nacido, con los años se va aumentando. La población como hemos dicho es esencialmente joven, lo que se traduce en una elevada fecundidad, el 50% menores de 25 años, el 33% de 25 a 30 años y el 14-15% mayor de 50 años, la vejez posee también una importancia cultural, es la depositaria de la memoria del hombre.

Nos podemos preguntar, qué relación surge entre la mortalidad y la economía de la Edad Moderna. La respuesta es sencilla, una mortalidad alta, provoca una disminución en la población y sobre todo en esa parte de la población más joven que supone la población hábil para el trabajo, por ejemplo con las guerras, los soldados son en su mayoría jóvenes, lo cual hace aumentar la población que ya no es capaz de trabajar, los ancianos. Además, también supone una reducción de los embarazos, pues si mueren jóvenes estos no pueden casarse o si lo hacen dejan a sus mujeres viudas, con lo cual es difícil renovar la población. A estos niños, también les afecta en gran medida las crisis de subsistencia, tanto en una reducción de los embarazos, así como en la pobre alimentación, pues si la madre no se alimenta bien, no puede darle a su hijo los nutrientes necesarios y puede ser pasto de las enfermedades. Todo esto se convierte en un círculo vicioso, que está recogido en la famosa triada: A peste fame et bello, libera nos Domine. 

Bibliografía:

-Floristán, A. Historia moderna universal, Barcelona, Ariel, 2011. 

-Sopena, R. Historia del mundo en la Edad Moderna, Barcelona, 1942. 

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