miércoles, 14 de enero de 2015


La influencia de la cartografía y la geografía en el comercio de la Edad Moderna


En los albores de la Edad Moderna, se produce una nueva expansión por nuevos territorios como el Nuevo Mundo o el espacio asiático, por el cual se expanden, sobre todo, las grandes potencias europeas occidentales: la Monarquía Hispánica, el Imperio portugués, Holanda, Francia o Inglaterra. Con dicha expansión vemos que se va a producir un nuevo impulso en el conocimiento de los nuevos territorios, lo que lleva implícito un nuevo desarrollo de la cartografía y la cosmografía, la cual no sólo supone un nuevo aporte sobre la greografía de dichos espacios, sino que también contribuye al desarrollo de nuevas formas de viaje, abre nuevos horizontes a esas perspectivas de conquista y negocio comercial que tienen todos los poderes europeos. 

Esta nueva geografía de espacios, se basa en unos descubrimientos que vienen finales del siglo XV y que se prolongan en los dos siglos posteriores (siglo XVI-XVII). A finales de siglo XV, va a tener lugar un renacimiento en la cartografía basada en el desarrollo de nuevas técnicas, como la imprenta y el grabado, lo que revoluciona la tradición cartográfica anterior. También tiene lugar la traducción de las obras de Ptolomeo que no eran conocidas durante la Edad Media, la visión del mundo renacentista se va a apoyar a través del legado de Ptolomeo pues se descubre una copia de su Geografía en 1310, las proyecciones de este autor fueron utilizadas en el Renacimiento, incluso para presentar partes del mundo que antes no se conocían. Todo ello unido al gran descubrimiento del Nuevo Mundo en 1492. A lo largo del siglo XVI y XVII, se van a desarrollar mapas muy significativos, como los que corresponden a la cartografía del Nuevo Mundo, así como se produce un auge de las escuelas holandesas con Mercator y Ortelius, cuyas obras analizaremos más tarde. 

Como ya, hemos apuntado en estos siglos se produce un auge en los descubrimientos, pero también tiene lugar la aparición de nuevos personajes que revolucionan el campo de la cartografía. Una de las figuras más destacables, es Copérnico (1473-1543), quien desarrolla el sistema heliocéntrico y quien se convertirá en un notable cartógrafo, otro de los personajes puntales sería Galileo (1564-1642). Ligados a todos ellos, también se producen avances técnicos o instrumentales, como es el caso de la triangulación (1533), la plancheta (1571), el reloj de péndulo (1657), el odómetro, el compás magnético o el teodolito, entre otros muchos. 

A finales del XVII y principios del siglo XVIII, se va a llevar a cabo la fundación de sociedades científicas como la Acadèmie Royale des Sciences de París o la Royal Society, que van a ser financiadas por sus respectivas coronas, momento que corresponde con la expansión por los territorios americanos de Francia e Inglaterra. A todo esto, también se inventan proyecciones en estos siglos, entre las que destacan las ideadas por Lambert. 

Notables serán los ejemplos de esta nueva cartografía, pero aquí sólo trataremos los más relevantes y sobre todo los que atañen a esos nuevos espacios descubiertos. En los mapas que representan los primeros descubrimientos del siglo XVI, van a incluir paralelos y meridianos numerados, así como otras nociones documentales como la exageración de Asia o la indefinición de las costas Índicas. También destacar que sobre la base ptolemaica se añadirá información sobre los descubrimientos y otras zonas conocidas e incluso se empiezan a introducir un sistema de proyección y de coordenadas, tremendamente importantes para los viajeros. 

Los mapas desde pronto van a reflejar los nuevos descubrimientos como el mapa ptolemaico de Henricus Martellus Germanus de 1489, que sólo dos años después del descubrimiento del cabo de Buena Esperanza lo cartografía: 


Destaca el Erdapfel de Martin Behaim es el primer globo terráqueo que conocemos, donde se representan los husos y es conocido también como el manuscrito de Nüremberg, donde aparecen las noticias de los descubrimientos portugueses y representa la costa oriental de Asia a través de los viajes de Marco Polo: 


El primer mapa que representa América, es el mapamundi de Juan de la Cosa de 1500, el cual tiene un marcado estilo portulano, realizado en piel, no tiene ninguna proyección y no utiliza la misma escala a la hora de representar los distintos continentes. Muestra las costas exploradas por Colón y Cabot, con su paso por el norte hacia Asia:

Alberto Cantino en 1502, realiza un portulano manuscrito, perteneciente a la escuela portuguesa, en el que se representan los descubrimientos de Alvares Cabral y de los hermanos Corte Real. También se establece la línea establecida en el Tratado de Tordesillas (1494) en el que las dos potencias imperiales del momento, España y Portugal, acordaron que tenían derecho a poseer las tierras de España al oeste de la línea y Portugal al este de dicha línea:


Giovanni Contarini, realiza el primer mapa impreso en el que se representa el Nuevo Mundo de 1506, el cual de conserva en la British Library. En el que hay una proyección cartográfica regular, también se establece un sistema de paralelos y meridianos, pero contiene errores como acercar las costas de las altas latitudes, pero es muy bueno para ver las latitudes templadas, pero también hay confusiones en la América Central, donde sitúa Cipango y en las dimensiones del globo equivocadas: 
 

Mapa del Oceáno Atlántico de Piri Reis, de 1513, se trata de un mapa de procedencia turca, con lo que vemos que no sólo se realizaba cartografía europea. Este mapa representa las costas de Cuba y las costas orientales de América del Sur y el Océano Atlántico: 


A modo de conclusión, deberíamos poner en valor todos estos conocimientos que aportan estos prácticos de saberes sobre las nuevas tierras, con la ayuda que suponen para un nuevo tipo de comercio que se va a abrir entre los europeos y las zonas del Nuevo mundo o los espacios asiáticos. Un comercio de larga distancia, relacionado con nuevas redes que se van es establecer, como el comercio de las potencias comerciales con sus colonias o la creación de un comercio triangular que conectaba África con Europa y por último con el continente americano, un comercio que favorecerá otras muchas cosas como el nacimiento de las compañías comerciales. 

Bibliografía:

-AMSLER, J. (1968): “El Renacimiento (1415-1600)”, en PARIAS (Dir.), Historia universal de las exploraciones, vol. 2, Madrid, Espasa-Calpe.

-BOTTING, D. (1981): Humboldt y el Cosmos. Vida, obra y viajes de un hombre universal (1769-1859), Barcelona, Ed. del Serbal.

-GRUZINSKI, S. Las cuatro partes del mundo: historia de la mundialización, México, Fondo de Cultura de México, 2011. 

-ISPUZÚA, S. DE (1922), Historia de la Geografía y de la Cosmografía, Madrid, Gráficas Reunidas – Diputación de Vizcaya – R.A. de la Historia.



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